Facua-Consumidores en Acción ha denunciado ante el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil 31 anuncios de venta de órganos para trasplantes a través de Internet, los cuales se han realizado a través de trece páginas web por ciudadanos residentes en España, en su mayoría personas nacidas en el país, pero también hay ofertas de originarios de varios países latinoamericanos, según una información de la asociación recogida por Europa Press.
En general, son ofertas de venta de riñones, pulmones y médula realizadas por personas que indican estar atravesando graves problemas económicos y piden cantidades que oscilan entre 15.000 y 1.000.000 euros.
En Canarias, precisamente, una mujer de Tenerife anunció recientemente su decisión de subastar su riñón en Internet por un precio de partida de 120.000 euros al declararse en una situación económica “desesperada” y porque busca dinero para emigrar a otro país y afrontar una nueva vida junto a su familia.
Según explicó su marido, tanto él como su mujer, ambos de Tenerife, están en el paro, por lo que subastan el riñón de su esposa a cambio de una gratificación, con la intención de marcharse fuera de Canarias donde poder comprar una casa, montar un negocio y salir adelante, citando Puerto Rico como un posible destino.
Hechos como éste son los que Facua también ha puesto en conocimiento del Instituto Nacional del Consumo (INC) del Ministerio de Sanidad y Política Social, al entender que la compraventa de órganos es una práctica prohibida, por lo que la asociación de consumidores advierte de que su mera demanda y publicidad resultan atentatorias contra la dignidad de la persona.
Dramas sociales
Facua consideró que este tipo de ofertas puede resultar un fenómeno creciente en una época de crisis económica, fruto de la desesperación de ciudadanos que han perdido su empleo o su negocio y están asediados por las deudas o corren el riesgo de sufrir el embargo de la vivienda.
Por ello, la asociación mostró su preocupación por que estas personas puedan acabar cayendo víctimas de redes internacionales dedicadas al tráfico de órganos que realizan estas operaciones en el extranjero. Mafias que, además de cometer estas actividades de forma clandestina, pueden poner en riesgo sus vidas.
De otro lado, señaló Facua, está el drama social de las familias que necesitan de forma urgente el trasplante de órganos vitales. Algo que debe llevar a la concienciación de todos los consumidores para que se sumen, y animen a otros a sumarse, a las listas de donantes de órganos, tejidos y células. Algo que permitirá reducir las listas de espera para recibirlos.
Qué dice la Ley
El Real Decreto 2070/1999 establece en su artículo 8.3 que “se prohíbe hacer cualquier publicidad sobre la necesidad de un órgano, tejido o sobre su disponibilidad, ofreciendo o buscando algún tipo de gratificación o remuneración” a cambio. Asimismo, la Ley 34/1988, de 11 de noviembre, General de Publicidad, define en su artículo 3.a como ilícita “la publicidad que atente contra la dignidad de la persona”.
El citado Real Decreto señala en el punto 2 de su artículo 8 que “no se podrá percibir gratificación alguna por la donación de órganos humanos por el donante, ni por cualquier otra persona física o jurídica”. En el punto 3 advierte que “no se exigirá al receptor precio alguno por el órgano trasplantado”.