Mayo de 2006. Una importante cadena hotelera canjea con la Dirección General de Costas del Ministerio de Medio Ambiente la propiedad de la Isla de Lobos por una concesión de 30 años para la explotación en el Parque Natural de las Dunas de Corralejo de un complejo sobre el que había recaído una orden de demolición por incumplir la Ley de Costas al invadir dominio público marítimo-terrestre. Yeray González Nuez, un periodista grancanario que tenía por entonces 28 años, es el encargado de redactar la nota de prensa del Cabildo de Fuerteventura para su difusión por los diferentes medios de comunicación.
Casi un lustro después, tras cuatro años en el paro y alentado por unas fotografías que le enseñó su madre, Yeray inició un trabajo de investigación que ha dado como resultado un documental de cerca de 80 minutos que denuncia el “doble rasero” en la aplicación de la ley de Costas en Canarias, “inflexible” con los pueblos marineros tradicionales y “permisivo” con grandes poderes empresariales.
“Empecé a indagar y cada vez me encontraba con injusticias más flagrantes que se perpetraban con la connivencia de los políticos y de los empresarios. El último mono era el ciudadano con sus derechos”, explica el director de A nuestra costa, una obra que ha financiado íntegramente con los ahorros de los que disponía y gracias a la colaboración desinteresada de su entorno cercano.
Secundado por las otras dos patas fundamentales del proyecto, Eduardo Hernández y Alfonso García, Yeray ha recorrido cuatro islas (Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote y Tenerife) para visitar una decena de pueblos bajo amenaza de desaparición por la aplicación de la Ley de Costas. En el contacto con los vecinos ha podido comprobar “el espíritu de superación y la capacidad que tiene el ser humano para tirar hacia adelante en situaciones límite”.
Cho Vito se ha erigido en emblema de esta lucha. En octubre de 2008 un amplio dispositivo policial irrumpió en el poblado marinero, lo cercó y derribó una veintena de casas. Aún queda una decena en pie. “Estuvimos cuatro días en Cho Vito y el recibimiento fue espectacular, nos acogieron como una familia. Nos han dado lecciones de vida, de humildad, de sencillez, de dignidad, de cómo comportarse cuando alguien con más poder trata de hundirte”, asegura el guionista y realizador del documental. “Esa gente sabe más de leyes que un político”, tercia Eduardo, que ha colaborado en la edición y en el sonido.
Yeray González reconoce que en el proceso de producción se han topado con presiones y obstáculos de la clase política, el mundo empresarial e, incluso, de medios de comunicación. “Cuando alzas la voz en Canarias, te intentan silenciar. El Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife o la Demarcación de Costas en Santa Cruz, entre otros, no nos quisieron atender. Me ha sorprendido la falta de tacto que tienen las instituciones públicas para tratar al ciudadano, la impunidad con la que se mueven”, asevera.
Playas semiprivadas vs. yacimientos destrozados
El periodista grancanario ha querido poner de manifiesto con el documental A nuestra costa las “incongruencias” en la aplicación de una ley que nació en 1988 con el objetivo de “recuperar lo que es de todos para disfrute de todos”. Así, contrapone la laxitud mostrada por la administración con un complejo hotelero de Tenerife que llegó a anunciar que disponía de una playa artificial semiprivada a la contundencia de la actuación en Cho Vito.
“A los políticos les ha dado por promocionar los hoteles de lujo y los campos de golf, pero nosotros tenemos nuestra belleza natural, pueblos con valor etnográfico, nuestra cultura, nuestras raíces, que están desapareciendo”. Yeray ilustra su argumentación con un ejemplo de Gran Canaria: “En el paseo que va de Maspalomas a Meloneras tenemos grandes hoteles con forma de edificios típicos canarios y, frente a ellos, hay un yacimiento destrozado, la tradición centenaria de los primeros pobladores sin ningún cuidado”.
MiradasDoc
Tras su presentación en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria, 'A nuestra costa' estará presente en el MiradasDoc Market que se celebrará en el municipio tinerfeño de Guía de Isora entre el 2 y el 4 de noviembre. En este mercado tendrán la oportunidad de entablar contacto con televisiones y distribuidoras para poder vender el documental. “En Europa están muy interesados. Queremos dar luz a cosas que hasta el momento están oscurecidas, pero si no lo conseguimos vender y no recupero mis ahorros, estaré igualmente satisfecho con la acogida de la gente, orgulloso con lo que hemos hecho, y lo haré accesible para que no se quede en un cajón”, concluye Yeray, que asegura que ya maquina otros tres proyectos para “denunciar otras injusticias”.