La campaña lanzada por Ben Magec Ecologistas en Acción contra la construcción del polémico puerto de Fonsalía, en Guía de Isora (Tenerife), ha recabado más de 400.000 firmas, por encima de las 417.000. Actúa por Hope es, con diferencia, la campaña con más adhesiones de cuantas están activas en la web Tú Mueves Europa, en la que también figuran iniciativas similares contra el proyecto hidroeléctrico de Chira-Soria, en Gran Canaria, o a favor de unas energías renovables en Canarias compatibles con la biodiversidad.
El título de la campaña contra el puerto de Fonsalía rinde homenaje a Hope, un ejemplar de ballena calderón tropical que tuvo que ser sacrificada en el suroeste de Tenerife en marzo de 2019 porque la hélice de un barco le cortó la cola. En el texto de su petición, Ben Magec solicita la denegación de permisos y fondos para la construcción del puerto, pues, esgrime, “atentaría” contra los valores protegidos por la Zona de Especial Conservación (ZEC) Franja Marina Teno-Rasca, que rodea a Fonsalía.
Abunda en que el diseño de la ZEC, que se extiende hasta más de 1.000 metros de profundidad y protege toda la costa suroeste de Tenerife, unos 30 kilómetros desde Teno al norte hasta La Rasca al sur, dejó un “agujero” en medio, Fonsalía, entre Alcalá y San Juan.
La construcción de un puerto en ese enclave, recalca la organización ecologista, “tendría impactos directos e indirectos incompatibles” sobre hábitats y especies protegidas a nivel europeo y presentes en la ZEC, como praderas de fanerógamas marinas, conocidas como “sebadales”, tortugas marinas boba y verde, delfín mular y calderón tropical.
Ben Magec esgrime además que hay suficiente infraestructura portuaria ya operativa en Tenerife, y que la saturación del de Los Cristianos podría solucionarse con “una mejor gestión” de los horarios de las navieras que allí operan y de la accesibilidad por tierra.
Posiciones políticas
El proyecto del puerto de Fonsalía ha generado un intenso debate en los ámbitos económico, empresarial y político. De un lado, la patronal de la construcción en la provincia tinerfeña (Fepeco), Autoridad Portuaria y cabildos de Tenerife, La Palma y La Gomera defienden la construcción del puerto de Fonsalía, que además recibió el respaldo de todos los grupos parlamentarios menos el de Sí Podemos Canarias.
Lo mismo sucedió en el pleno del Cabildo de Tenerife, cuyo presidente, el socialista Pedro Martín, se ha erigido en uno de los principales defensores de Fonsalía. El otro, su homólogo en La Gomera y líder de ASG, Casimiro Curbelo.
Enfrente están, además de las organizaciones ecologistas, el alcalde de Arona, José Julián Mena, expulsado del PSOE, y Nueva Canarias, formación a la que pertenece el vicepresidente canario y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, quien en los últimos días ha deslizado que será “muy complicado” que Fonsalía salga adelante.
Mientras, el presidente canario, Ángel Víctor Torres, ha señalado que técnicos de la casa están analizando si ya caducó la declaración de impacto ambiental, como adelantó el consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, José Antonio Valbuena. Torres también dijo que si, efectivamente, la declaración de impacto ambiental caducó, habría que valorar una serie de “ponderables”, como el inicio de una nueva declaración, “ver qué dice Europa” o el hecho de que “la situación es mucho más exigente” que hace 17 años cuando se empezó a hablar de esta infraestructura. Y también habría que valorar que “los recursos económicos son los que son”, pues se trata de una obra de “más de 200 millones de euros”.