La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias instalará dos aulas modulares en el patio del antiguo Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Boliche para que todos los niños matriculados en el nuevo colegio público de Siete Palmas, aún en obras a pesar de que debía haber estado listo en febrero de 2013, puedan comenzar las clases el próximo miércoles y no el martes, fecha en la que comenzará el curso escolar en el resto de centros de Gran Canaria.
Todos los miembros del Consejo Escolar, formado por padres, profesores y personal de administración, se han reunido este viernes al mediodía con la directora del CEIP Siete Palmas y con una inspectora de Educación para analizar la situación del centro y han citado a los familiares de los alumnos a una asamblea que se celebrará el martes a las 08.30 en el Boliche.
Los más de 350 niños del CEIP Siete Palmas no podrán trasladarse a su nuevo colegio al menos hasta el 3 de noviembre, ya que los técnicos consideran que el edificio aún no reúne las condiciones para poder acogerlos. La constructora tiene de plazo de entrega hasta el 31 de octubre. “No puede dilatarlo más”, advierte José Morales, portavoz del Consejo Escolar.
Para Morales, la solución adoptada por Educación agrava los problemas de espacio y masificación que ya sufrió el centro el año pasado. Entonces, hubo que habilitar como aulas espacios comunes (la biblioteca y las salas de música, psicomotricidad y acogida temprana). Al inicio de este curso, de septiembre a noviembre, los alumnos tampoco dispondrán del servicio de comedor, ya que también se utilizará esta zona para impartir docencia.
El portavoz del Consejo Escolar explica que cada una de las modulares tendrá una superficie de 46 metros cuadrados. “Con los espacios intermedios, perdemos 150 metros cuadrados de patio, de zona de esparcimiento, aumenta la peligrosidad”, apostilla Morales, que desconoce si estas aulas dispondrán de aire acondicionado o si habrá que aumentar la potencia de los generadores eléctricos.
En relación a las obras del nuevo centro de Siete Palmas, el portavoz del Consejo Escolar no entiende por qué demoran el traslado de los alumnos. “Nos dicen que hay riesgo potencial al no estar acabadas (la constructora aún opera en una segunda cancha y en los accesos al aparcamiento), pero no va a haber camiones, ni grúas ni trabajadores hasta las 12.30 y además trabajarán en una zona alejada del alumnado”, expone.
Según ha explicado Morales, desde este viernes y durante todo el fin de semana se trabajará en el CEIP el Boliche para limpiar y preparar las instalaciones.