MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, se ha comprometido a retirar el término 'nacionalismo excluyente' del temario de la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, tal y como se recoge en el proyecto de Real Decreto de modificación de sus contenidos, discutidos este jueves en el marco de la Conferencia Sectorial de Educación.
Así lo ha confirmado la secretaria de Estado de Educación y Formación Profesional, Montserrat Gomendio, en la rueda de prensa posterior a la reunión, en la que ha explicado que algún consejero había manifestado su desacuerdo respecto a un párrafo en el que se hablaba “de distintas razones que pueden provocar conflictos a nivel mundial”. “Nosotros en ningún momento habíamos pensado que este asunto podía herir alguna sensibilidad y no tenemos ningún problema en eliminarlo del texto final”, ha manifestado.
Por su parte, la consellera de Enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau, ha explicado, en declaraciones a los medios, que había pedido al ministro “que retirara la expresión 'nacionalismo excluyente', que aparecía, al lado de terrorismo, fundamentalismos religiosos y estados fallidos, como uno de los problemas del mundo global”.
La consejera vasca, Isabel Celaá, ha calificado de “despropósito” que se eliminen de la asignatura contenidos tales como “el diálogo para la solución de conflictos, cultura de la paz o empatía”, así como un eventual cambio de nombre de la asignatura, el cual se propondrá más adelante. Para la consejera vasca, los cambios en Educación para la Ciudadanía responden a “un movimiento ideológico muy mal interpretado”.
No obstante, Celaá ha explicado que el País Vasco aprovechará su espacio de autogobierno para seguir impartiendo la asignatura como hasta ahora. Asimismo, la consejera de andaluza, Mar Moreno, ha anunciado corregirá el “alejamiento de la Constitución” que, a su juicio, sufre la materia con los nuevos cambios propuestos.
Sin embargo, los consejeros de comunidades autónomas gobernadas por el PP han opinado que con las modificaciones planteadas por el Ministerio a la asignatura ésta deja de ser un instrumento para “adoctrinar”. Así lo consideran la consejera de Educación aragonesa, Dolores Serrat, y el consejero murciano, Constantino Sotoca. Este último ha dicho que la reforma lo que pretende es “eliminar los aspectos más controvertido y de carácter ideológico y poner sobre la mesa los valores constitucionales y de la Declaración Universal de Derechos Humanos, valores que deben regir una sociedad plural y democrática como la nuestra”.
MADRID NO QUIERE EPC
La consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, Lucía Fígar, ha abogado por eliminar esta asignatura, “que ha sido un dolor de cabeza nacional”. “Esta asignatura no ha resuelto ninguno de los gravísimos problemas que tiene la educación española y ha creado muchísimos nuevos. A mi juicio, en el futuro debería suprimirse, porque quita un tiempo precioso a lengua, matemáticas e inglés, a esas materias instrumentales que en España tenemos que reforzar, porque tenemos un nivel muy por debajo de nuestros socios europeos”, ha argumentado.
Las diferencias entre las comunidades autónomas que están gobernadas por el PP y las que no se han extendido también a otro de los temas abordados en la reunión, como la modificación de los requisitos de acceso a las becas compensatorias o becas salario destinadas a niveles postobligatorios de la enseñanza pero no universitario, para la que se exigirá una nota mínima de 6. Ridau ha alertado de que esto podría “perjudicar a un número importante de jóvenes”, mientras Celaá ha criticado que a los jóvenes que reciben la beca por estar en condiciones de desigualdad se les exija, además, ser más brillantes.
En cambio, el consejero murciano ha subrayado el hecho de que esta modificación “implanta la cultura del esfuerzo y el mérito” en la obtención de las becas, así como que “no se modifican los umbrales de renta”, un factor importante para “la igualdad de oportunidades”.
A este respecto, la consejera andaluza ha dicho que su comunidad es partidaria “de una cultura del esfuerzo pero no de una de las élites”. “Hay que tener mucho cuidado con las becas porque son el corazón de la equidad”, ha añadido.