Medio centenar de mujeres se concentraron este miércoles ante la sede de la Delegación del Gobierno de España en Canarias, en Las Palmas de Gran Canaria, con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres, y para insistir en que “la educación en valores democráticos” es la clave para eliminar la violencia de género.
Estas mujeres consideran que las Administraciones “tenemos la responsabilidad, como toda la sociedad, de acabar con aquellos paradigmas culturales que impiden que las relaciones entre los sexos están basadas en la autonomía, el respeto y en la libertad”.
El 70% de las mujeres del mundo sufren violencia de género, según explicó Ruth García, jefa de la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre las mujeres en Canarias, y en España, “aunque se han hecho avances importantes, aún queda por hacer”.
Como balance, se ha hecho “un esfuerzo extraordinario” y “todas las medidas que se están adoptando están dando un fruto importante” pero es necesario “contar con toda la sociedad”. Entre las medidas adoptadas, García destacó la aprobación del establecimiento de 3.000 pulseras para control de los maltratadores. En estos momentos se están implantando por resolución judicial, aunque la responsable del servicio en Canarias, señaló que el homicida “es una persona que tiene una orden de alejamiento que aunque se controle, a veces inevitablemente puede suceder un problema de este tipo”.
Con estas palabras responde a las críticas de la consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, quien este martes exigió al Gobierno central que incrementara las medidas de control sobre los maltratadores, para evitar que “las mujeres sufran la presión de tener que controlar a los hombres”.
El acto finalizó pidiendo la colaboración de toda la sociedad, “que ha de asumir y defender el valor de la igualdad como fundamental y prioritario”, dejando atrás “los viejos patrones de dependencia y dominación”, para conseguir que las futuras generaciones “recuerden la violencia de género como un estigma del pasado”.