La compañía eléctrica Endesa ha alertado este miércoles de que ha tenido conocimiento de supuestas estafas a varios hosteleros de Gran Canaria a los que por vía telefónica se les insta a depositar una determinada cantidad de dinero en una cuenta bancaria para saldar supuestos impagos.
Varios empresarios informaron a este periódico de que habían recibido en las últimas semanas amenazas al descolgar la llamada de varios teléfonos privados algo “sospechosos”. Se trata de una estafa muy bien pensada en la que los chantajistas se ponen en contacto con los restaurantes antes de comenzar el servicio o cuando ya están en plena faena. Las voces que realizan la llamada se presentan como “la compañía de suministros eléctricos” o, directamente, como Endesa, y advierten del incumplimiento de pagos de la factura de la luz. Con un tono “poco amable” y aprovechando que los clientes ya están en el local o a punto de entrar, intentan intimidar al empresario diciéndole que si no se transfiere el importe indicado, que puede ir de los 800 a los 1.600 euros, de manera inmediata, se quedará sin luz en su negocio al menos durante 72 horas.
En un comunicado, Endesa se ha “desmarcado” de la “estafa” que están sufriendo algunos hosteleros de la isla y ha pedido a los afectados que denuncien los hechos a la Policía para poder investigarlos y ha señalado que “jamás se procede a cortar la luz mediante llamada telefónica”, sino por escrito.
“El departamento comercial de Endesa ha recibido estos días varias llamadas de empresarios propietarios de negocios de la hostelería en el sur de Gran Canaria preocupados por las amenazas que están recibiendo vía telefónica en nombre de Endesa”, ha detallado la compañía.
La eléctrica ha pedido a los empresarios que “extremen las precauciones” y les ha asegurado que tienen a su disposición a los gestores de la empresa eléctrica “para aclarar cualquier actuación que les resulte sospechosa”.
Así, ha recordado a sus clientes que los técnicos de la compañía van siempre “debidamente identificados” en sus visitas a las viviendas o establecimientos y que, en cualquier momento, “pueden exigir ver las credenciales”.