Una de cada ocho mujeres sufre endometriosis, una enfermedad invisibilizada y en muchos casos muy dolorosa que afecta a mujeres en edad fértil y que se calcula que en Canarias padecen 47.676 mujeres, según los datos del Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Canarias.
Este colegio profesional indica, con motivo del Día Mundial de Endometriosis, que se celebra el 14 de marzo, que el diagnóstico suele producirse de forma tardía, entre los 25 y los 40 años, aunque sus síntomas pueden presentarse mucho antes.
De las mujeres que pueden tener esta patología en Canarias, 9.500 padecerían endometriosis profunda y unas 16.700 sufrirían infertilidad.
Según esta misma proyección, basada en el censo de 2021, habría más de 24.700 afectadas en la provincia de Las Palmas y casi 23.000 en Santa Cruz de Tenerife, de las que un 20% sufriría endometriosis profunda (4.944 en provincia de Las Palmas y 4.591 en Santa Cruz de Tenerife) y un 35%, infertilidad (8.652 en Las Palmas y 8.034 en Santa Cruz de Tenerife).
El Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Canarias indica que se suma este 14 de marzo a la visibilización de esta enfermedad tan frecuente al tiempo que “poco conocida”.
Se desconocen las causas que provocan la endometriosis, pero se trata de una enfermedad crónica en la que existe implantación y crecimiento benigno de tejido endometrial fuera del útero. Este tejido tiene capacidad para crecer, infiltrarse e incluso diseminarse de forma similar al tejido neoplásico (cancerígeno), tanto en la pelvis como en otras partes del cuerpo.
Tiene dependencia estrogénica y por tanto del ciclo menstrual, proliferando durante el ciclo y produciendo su desprendimiento y sangrado con la menstruación. Este sangrado cíclico da lugar a una respuesta inflamatoria con posible fibrosis y formación de adherencias secundarias que causan muchos de los síntomas como dolores abdominales agudos.
Condicionamiento en la vida de las mujeres
La nota del Colegio de Fisioterapeutas canarios indica que la endometriosis es una enfermedad que condiciona la vida de las mujeres que la sufren, con consecuencias directas en su vida laboral, social y de pareja.
Muchas mujeres sufren dismenorrea (dolor durante la menstruación), a causa de esta enfermedad y sin embargo no son diagnosticadas por ser considerado como algo normal y por otro lado, esta enfermedad genera muchas frustraciones y daños emocionales ya que, en muchos casos, provoca infertilidad. De hecho, muchos casos son diagnosticados tras un periodo de búsqueda de embarazo fracasado.
Los fisioterapias indican que los tratamientos abarcan desde el abordaje farmacológico al quirúrgico en los casos más graves, contribuyendo la fisioterapia a la mejora de la calidad de vida de las pacientes al tratar el dolor pélvico, un síntoma muy común.
La terapia manual también es efectiva en el tratamiento de las cicatrices y las adherencias ocasionadas por los endometriomas o tras la intervención, así como en la mejora del dolor perineal y la tensión en la musculatura y tejidos blandos que conforman el suelo pélvico, que ocasiona dispareunia, vaginismo y otras disfunciones sexuales.
La reeducación del suelo pélvico, la educación sexual, el ejercicio terapéutico, los estiramientos, las técnicas de relajación y la radiofrecuencia son algunas de las técnicas más utilizadas en el tratamiento de la endometriosis, indica el comunicado.
La fisioterapia del suelo pélvico forma parte de un tratamiento integral poco invasivo que puede contribuir a la prevención o al retraso de las intervenciones quirúrgicas e incluso evitar cirugías radicales como la histerectomía.
Este 14 de marzo, el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Canarias hace un llamamiento a todos los profesionales sanitarios relacionados con la salud de la mujer, a las administraciones públicas y entidades responsables de ella, con el objetivo de potenciar la creación y mejora de las unidades de Endometriosis.
También requiere que se realice una revisión de las guías de práctica clínica en el manejo de esta enfermedad y se organice formación especializada para los profesionales sanitarios, ofreciendo diagnósticos tempranos y tratamientos más efectivos a las mujeres que padecen endometriosis.
También, desde la Comisión de Uroginecología y Obstetricia del Colegio se lanza un llamamiento de apoyo a las mujeres e insiste en la importancia de consultar los síntomas de manera precoz, no normalizándolos, y se acudan a profesionales expertos que contribuyan a la detección temprana de la enfermedad, ya que, de promedio, en Europa se tarda entre cinco y ocho años en ser diagnosticada.