El entrenador de fútbol acusado de abusar de dos menores de edad y de corromper a otro ha reconocido este martes ante la Audiencia de Las Palmas que les invitó a hoteles y centros de talasoterapia y que tuvo relaciones sexuales con dos de ellos, pero ha insistido en que fueron consentidas.
El procesado se enfrenta a una pena de 70 años y tres meses de prisión por un delito de agresión sexual, cinco de abuso sexual, uno de abuso sexual en grado de tentativa y otro de corrupción de menores, según reclama la fiscal Beatriz Sánchez, quien ha considerado acreditados los hechos, así como que los menores tenían entre 12 y 13 años cuando fueron sometidos por su entrenador.
Las tres acusaciones particulares, que representan a los tres menores, elevan las penas a un total de 110 años de prisión para el acusado, mientras que el abogado de la defensa, Manuel del Río, ha reclamado su absolución por entender que los testimonios de los menores no son creíbles y existir “dudas muy fundadas” sobre los hechos que se le imputan, sobre todo en relación a la edad.
El letrado ha afirmado también que los dos menores de los que supuestamente abusó tenía más de 14 años y que al que presuntamente corrompió tenía 13 años y no 11 como sostienen las acusaciones.
El acusado, en su derecho a la última palabra, ha asegurado al tribunal que es “totalmente inocente”, que nunca mantuvo relaciones sexuales con menores de 14 años, y que “no pasó absolutamente nada” con el niño al que se le acusa de haber corrompido.
El procesado ha dicho en su declaración que uno de los menores le denunció porque se negó a darle 300 euros, ya que este le hacía felaciones a cambio de dinero.
Este menor, que además conoció al acusado siendo muy niño, sin embargo, ha explicado al tribunal que nunca le pidió dinero y que antes de cumplir los 13 años el procesado le obligó a hacerle una felación y le penetró analmente en un centro de talasoterapia.
Pese a lo que le sucedió, el menor ha dicho que no pudo alejarse del entrenador porque, cuando le invitaba a salir con él, su madre le obligaba, ya que tenía plena confianza en él porque lo conocía desde niño, según ha señalado la progenitora al tribunal.
Este menor también ha manifestado que en varias ocasiones le llevó a un descampado en Arinaga (Gran Canaria), donde también le obligaba a hacerle felaciones y le penetró analmente, así como que tres días después de cumplir 13 años le invitó a un centro de talasoterapia del sur de la isla y después le llevó en su coche a un descampado donde le obligó a mantener relaciones con una menor, mientras él le trataba de penetrar.
Esta menor, que ha dejado claro que sus relaciones fueron queridas, ha explicado al tribunal que mantuvo también una relación con otro menor en la que participó el acusado, pese a que le disgustaba al chico.
Este menor, supuestamente víctima también del procesado, ha relatado al tribunal que conocía del fútbol al acusado y que a él también le invitó a ir a centros de talasoterapia, le llevaba en su coche a descampados y que “le obligaba a todo”.
El menor al que presuntamente corrompió el acusado ha explicado al tribunal que también le invitó con 11 años a un hotel y que le puso películas pornográficas y le pidió que se masturbara ante él mientras se duchaba. Además, ha añadido que le propuso una relación con una chica a la que se negó.
Los menores han señalado que bien por vergüenza o por miedo no se atrevieron a denunciar al acusado, hasta que uno de ellos se lo contó a su novia.