Se centra en los efectos antioxidantes del licopeno, el pigmento vegetal que da el color rojo al tomate, cuando está cocinado y combinado con otros antioxidantes
MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Un estudio dirigido por el Institut Català de Ciències Cardiovasculars (ICCC busca determinar cuáles son los ingredientes de la salsa de tomate que presentan esta función antioxidante y en qué cantidad tienen que estar presentes para potenciar los efectos preventivos de las enfermedades cardiovasculares.
Varios estudios científicos ya han demostrado las propiedades antioxidantes que tiene el tomate y sus beneficios para la salud. Sin embargo, lo que la mayoría no sabe es que la salsa de tomate frito es aún más antioxidante que el tomate crudo.
Este trabajo, que se desarrolla en el marco del proyecto de I+D en alimentación y salud Henufood --liderado por Gallina Blanca Star--, se centra en los efectos antioxidantes del licopeno (pigmento vegetal que da el color rojo característico al tomate) cuando está cocinado y combinado con otros ingredientes antioxidantes de la salsa de tomate, como el aceite de oliva.
Según la doctora Lina Badimon, directora del ICCC y responsable de la investigación, “el licopeno de un alimento elaborado como una salsa de tomate frita con aceite de oliva es más biodisponible, ya que la interacción entre los alimentos cocinados hace que sea más fácil para nuestro organismo asimilar antioxidantes”.
Una de las metas de esta investigación es establecer la cantidad diaria recomendada de salsa de tomate que ejercerá un óptimo efecto antioxidante capaz de limitar el daño endotelial y facilitar una respuesta mejor de la función vascular ante un posible accidente cardiovascular.
RESULTADOS CONCLUYENTES PARA 2013
Actualmente, las investigaciones del ICCC se encuentran en una fase preclínica, aunque se espera que en el próximo año se inicien las fases clínicas del ensayo, del que se obtendrán resultados concluyentes en 2013.
Los alimentos son el resultado de una mezcla de distintos nutrientes. En el caso del tomate, encontramos licopeno y vitamina C, ambos con una función protectora del organismo y, en concreto, en la prevención de patologías del corazón.
En la mayoría de las patologías crónicas asociadas a un riesgo cardiovascular, como la obesidad, la hipertensión arterial, la dislipemia, la diabetes o el síndrome metabólico, hay un aumento de la degeneración y el envejecimiento celular.
Los antioxidantes como el licopeno ayudan a proteger las células de las agresiones externas que causan su envejecimiento prematuro y tienen, por lo tanto, una acción preventiva ante las enfermedades cardiovasculares.
EL 29 DE SEPTIEMBRE, DÍA MUNDIAL DEL CORAZÓN
El próximo 29 de septiembre la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra el
Día Mundial del Corazón, un evento cuyo fin es concienciar a la población de prevenir las enfermedades cardiovasculares, que causan cerca de 1,7 millones de muertes cada año en todo el mundo.
Un 80 por ciento de los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares se pueden prevenir siguiendo una dieta sana, realizando actividad física regular y abandonando el consumo de tabaco.
El proyecto Henufood es una iniciativa pionera de investigación científica en alimentación y salud liderado por la empresa catalana de alimentación Gallina Blanca Star, que cuenta con un presupuesto de 7 millones de euros y que desarrolla también estudios en colaboración con otros centros, como el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau o el Vall d'Hebron Institut d'Investigació, entre otros.