La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Evacuada otra de las agricultoras de La Aldea

Beatriz Sosa, una de las agricultoras y empresarias de la Aldea de San Nicolás que permanecen en huelga de hambre frente a la sede de Presidencia del Gobierno de Canarias, ha tenido que ser evacuada al Hospital Universitario Doctor Negrín durante la mañana de este lunes por los servicios sanitarios del Servicio de Urgencias Canario (SUC), tras diagnosticarle una grave bajada de tensión y un cuadro agudo de hipoglucemia.

Sosa, que se encuentra estable y permanecerá en observación durante las próximas horas, según los familiares que la acompañan, es la segunda de las huelguistas que han tenido que ser atendidas, desde que el pasado martes por la tarde dejaran de ingerir alimentos. Agoraldea señala en un comunicado que la presente jornada comenzó “muy ajetreada” en el campamento de las aldeanas, tras la llegada de cincuenta vecinos provistos de 40 cajas de tomates, que repartieron a los ciudadanos que transitaban por la zona, junto con una octavilla con la reivindicación del sector.

Paralelamente, dos de las afectadas, Laura Martín y Dominga Luján, entregaron en el registro de Presidencia dos cajas de tomates y su reivindicación, para que el presidente de la Administración canaria, Paulino Rivero, “reflexione la situación y no siga eludiéndolas y postergando el conflicto”. En ese momento, Sosa sufrió un desvanecimiento que promovió su posterior traslado.

Sosa fue despedida con ovaciones y manifestaciones de ánimo profesadas por el centenar de personas que se encontraba en el lugar, que mostraron a su vez su indignación, al no entender los motivos por los que Rivero “no da la cara” y sigue sin recibir a las agricultoras seis días después de que iniciaran la huelga de hambre.

Agroaldea señala que por este motivo se llevó a cabo el registro de las cajas de tomate, que iba acompañado de un escrito en el que las mujeres espetan al presidente que “no puede jugar con la comida de nuestros hijos y comprometer nuestros escasos ahorros. nosostras invertimos porque su gobierno nos dijo que podíamos realizar las inversiones en mejoras, vía BOC”.

Sin embargo, continúa el escrito, todavía “nos adeuda inversiones desde el año 2010, 2011 y 2012. Aprobaron un plan estratégico por unanimidad parlamentaria, en el que se comprometieron, con la aprobación de la UE, a abonar una ayuda a la hectárea hasta 2014”.

El escrito concluye que “en nuestros genes llevamos la humildad, la honestidad y, por encima de todo, la dignidad. Solo de usted depende que la solución de esta situación. Solo le pedimos lo que nos corresponde”.