Expectación ante la llegada de Jennifer López a Gran Canaria por el rodaje de 'The Mother'
La plaza Cairasco, la Alameda de Colón, el Gabinete Literario y el Hotel Madrid de Las Palmas de Gran Canaria se han engalanado para recibir el rodaje de The Mother, con todo un despliegue de medios que han esperado a la actriz protagonista, Jennifer López.
El espacio, vallado y asegurado, acoge a una veintena de camiones que han convertido este enclave en uno de los escenarios de la producción de Netflix, con elementos que sugieren un gran jardín tropical al estilo de La Habana (Cuba), donde se desarrolla parte de la trama.
Con el parque infantil y la fuente principal revestida de vegetación, la plaza está flanqueada de focos y cámaras de cine, que sirven de envoltura a un Gabinete Literario que se perfila como centro de la acción.
Desde el balcón central del edificio, la directora Niki Caro ha estado acompañada de un grupo de técnicos que oteaban la zona, en la que a lo largo de la mañana se fueron construyendo varias estructura de soporte para las cámaras, frente a la escalera principal del Gabinete Literario y en el salón Meifren.
Al otro lado de las vallas de seguridad, y mientras varias furgonetas Mercedes de nueve plazas y color negro han ido adentrándose al nuevo plató de cine, los curiosos se han ido acercando, expectantes ante el flujo de movimiento internacional de las calles cercanas.
“¿Ha llegado ya?” se preguntaban unos a otros, hasta que la cantante y actriz se dejó ver ante sus seguidores, que gritaron al reconocerla, en un instante fugaz robado mientras saludaba a parte del equipo de producción.
La película, con la colaboración de la productora canaria Sur Film, está dirigida por la directora neozelandesa Niki Caro bajo el guión de Misha Green y Andrea Berloff, y cuenta con un reparto que componen los actores Gael García Bernal, Joseph Fiennes, Omari Hardwick, Paul Raci y Lucy Paez, que encarna a la hija de Jennifer López.
Entre las localizaciones elegidas figuran la vaquería de Ladera Alta, los Jardines de la Marquesa en Arucas, La Pardilla en Telde, la zona residencial de Monte León, el Puerto de La Luz y de Las Palmas, la calle Becerra en La Isleta, la calle Canalejas en el barrio de Arenales o el barrio marinero de San Cristóbal en la capital grancanaria.
Estos serán algunos de los platós que contarán la historia de Jennifer López, que encarna a una mujer asesina a sueldo que trata de escapar de unos asaltantes peligrosos, debatiéndose y lidiando con los peligros de salir del anonimato para proteger a su hija de los riesgos que las acechan y a la que tuvo que renunciar para salvarla de una peligrosa banda.
Tras grabar en la mañana de este miércoles en el barrio de San Juan, la actividad se ha trasladado a este céntrico punto de la capital, donde ya es la segunda vez que se cita el rodaje, que estaba previsto para el pasado 6 de enero.
El 9 de enero, apenas unos días después de la llegada de los artistas, se tuvo que suspender la grabación a causa de un contagio masivo en el set que descompuso el plan de filmación de The Mother, que coincidió con la sexta ola de la pandemia en la isla.
Uno de los camiones del set, con un letrero en el que se puede leer “COVID”, apunta a que ya no volverá a ocurrir, con un dispositivo específico dentro de la zona de rodaje para prevenir cualquier contagio. Los trabajadores que desde por la mañana custodian la zona se tendrán que realizar un PCR, aseguran.
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23 años de cárcel
En Canarias Ahora podemos atestiguar que el Lawfare existe. Lo vivimos de cerca entre 2015 y 2022 cuando informamos con todo detalle de cómo el exministro José Manuel Soria (PP) y el exjuez Salvador Alba conspiraron para acabar con la carrera política y profesional de la magistrada Victoria Rosell (Podemos). Y lo volvemos a vivir ahora con el intento de Alba de vengarse en la persona del director de nuestro periódico, Carlos Sosa, tras haber sido descubierto, juzgado y condenado a los tres delitos más graves que puede cometer un juez (cohecho, prevaricación y falsedad en documento judicial) a seis años y medio de prisión y 18 de inhabilitación.
Con la ayuda de una jueza de Madrid que ha desoído incluso al Ministerio Fiscal, Alba ha conseguido que Carlos Sosa se siente en el banquillo para responder a una petición de 23 años de prisión y a una indemnización de 422.500 euros simplemente por haber informado con todo rigor de sus delitos y de sus trapisondas para eludir la acción de la justicia.
A medida que se iba oscureciendo las emisoras llamaban a los trabajadores a tratar de guardar el máximo silencio posible para comenzar a hacer cine.
En dos plazas y cuatro calles apenas unas horas de frenético trabajo han convertido este punto en una pequeña ciudad, con caravanas de lujo totalmente equipadas, aseos portátiles de cuatro ruedas y todo un blindaje de vallas, lugar de encuentro de pequeños grupos de seguidores de la artista y turistas que se acercaron al set para preguntar “¿Quién viene?”.
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