Ha sido la bestia negra de Repsol y del Ministerio de Industria que lidera José Manuel Soria en el proyecto de prospecciones frente a las costas de Canarias. A través de la Oficina de Acción Global (OAG) del Cabildo de Lanzarote, el naturalista Ezequiel Navío ha articulado una contundente respuesta a los sondeos petrolíferos, una tenaz oposición que sigue dando coletazos en la Unión Europea y en los juzgados con dos objetivos: extinguir los permisos concedidos a la petrolera para perforar cerca de las islas y ampliar el Lugar de Interés Comunitario (LIC) para garantizar la protección de la zona.
Ahora es el Gobierno de España, el mismo al que se ha enfrentado y se sigue enfrentando por esta causa, el que ha requerido sus servicios. A propuesta de ONG internacionales, los ministerios de Fomento y Medio Ambiente han incorporado a Navío a un organismo que se ha creado para hacer frente a la crisis provocada por el hundimiento del pesquero de bandera rusa Oleg Naydenov a quince millas de Maspalomas, en el sur de la isla de Gran Canaria. Se trata de una colaboración puntual y no remunerada. El asesor sigue cobrando un salario del Cabildo de Lanzarote y paga de su bolsillo los gastos de su estancia.
El responsable de la OAG trabajará de enlace entre las administraciones central y autonómica y las organizaciones ecologistas y sociales para, en sus propias palabras, “intentar recuperar el máximo número de animales y dinamizar un buen sistema de voluntariado para que quienes quieran ayudar operen en condciones de seguridad, con protocolos y un mínimo de fiabilidad” en caso de que una marea negra llene de piche las costas de la isla.
Navío cree que su elección responde a una petición de las ONG internacionales, que valoran su experiencia -más de treinta años- en las luchas contra las mareas negras, desde la mayor de la historia, la que afectó en 1992 al Golfo Pérsico, hasta la del Prestige en las costas gallegas.
El organismo de reciente creación, al que han denominado Grupo de Coordinación de Fauna y Voluntariado, ha comenzado su actividad esta misma semana y Navío ya se ha reunido, entre otros, con la ministra de Fomento, Ana Pastor, y con la delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento. Como primera medida, convocó para este jueves por la tarde a la sociedad civil, fuerzas políticas y representantes institucionales para proporcionar la última información y resolver las dudas en relación al vertido del arrastrero ruso y las manchas de fuel que han aparecido en las zonas de Tasarte, Tasartico y Veneguera.
“No hay nada mejor que una información cristalina a todo el mundo, actualizada. Cuando se crea una alarma, esa alarma se retroalimenta y hay que puntualizar que hay aspectos que son menos graves de lo que se ha dicho y otros que lo son más. Mi función es explicar a todas las personas que quieran participar en las labores de rescate de fauna los protocolos de respuesta (ante el riesgo de marea negra) que se están preparando, que sepan qué hacer, dónde y cómo” en condiciones de seguridad y con la debida protección ante sustancias tóxicas, ha señalado Navío este jueves desde el Centro de Coordinación Operativa Insular (Cecopin) de Gran Canaria, donde se ha instalado después de partir el pasado martes de forma apresurada de Lanzarote tras recibir la llamada.
“Un absoluto desastre”
El asesor medioambiental ha calificado de “absoluto desastre” la gestión de las autoridades desde el momento en que se produce el incendio del Oleg Naydenov en el Muelle Reina Sofía del Puerto de La Luz y de Las Palmas hasta que naufraga cerca de Maspalomas. Para Navío, en la decisión de remolcar el buque fuera del recinto portuario para pasearlo cerca de Fuerteventura, en una zona de alto valor ecológico, y después hacerlo regresar a Gran Canaria, “no ha habido criterios de sentido común, coherentes y protocolizados”.
“Después de experiencias como la del Prestige, con la que existen similitudes importantes, se supone que el hombre aprende de la historia, pero se cometen los mismos errores”, ha aseverado Navío, que agrega que un barco “fuera de control, que tiene riesgo de contaminación, tiene que ser trasladado a un sitio donde se acote ese riesgo” y no al mar abierto, donde aumenta el peligro de expansión. “Ha sido un despropósito”, lamenta.
A pesar de elllo y de la falta de explicaciones de los organismos competentes sobre las decisiones adoptadas en estas primeras horas críticas, Navío precisa que ahora la colaboración con los ministerios de Fomento y Medio Ambiente es “de máximo nivel”, una circunstancia que quiso realzar en contraposición a la actitud mostrada por José Manuel Soria durante todo el conflicto de las prospecciones, un periodo en el que el ministro no se ha reunido ni en una sola ocasión con los opositores.
“Ya es hora, no sólo aquí, sino en toda España y en Europa, de que los intereses de las empresas se vean exactamente con el mismo interés con el que se ven los medioambientales, porque son los públicos, los de todos”, ha zanjado Navío.