MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La situación económica ha elevado la importancia de la familia para los españoles ya que desde el inicio de la crisis económica, el porcentaje de quienes consideran muy importante esta institución se ha incrementado en un 6,9 por ciento, hasta alcanzar el 86 por ciento, prácticamente igualando con el de la salud (86,9 por ciento), según se desprende del Informe España 2011 presentado este martes por la Fundación Encuentro.
De hecho, el estudio destaca la “fortaleza” de la familia destaca como pilar ante la crisis socioeconómica y pone de manifiesto que es una institución en la que casi el 70 por ciento de los españoles deposita su confianza ante las dificultades, ya que, entre otros aspectos a destacar, el 13 por ciento de los ciudadanos recibió ayudas monetarias de un familiar en 2010.
Otro dato que destaca este informe es que “la ocupación de los mayores de 55 años sostiene a las familias”. En este sentido, el grupo de ocupados de esta edad no sólo no pierde ocupaciones, sino que aumenta un 1,9 por ciento --gracias al empleo femenino--, lo cual significa que “el panorama es menos desastroso desde el punto de vista de la resistencia de las familias”, concluye el texto. De esta forma, “las familias con adultos de 55 y más años tienen mayor capacidad para sostener a los jóvenes que han perdido su ocupación”.
El siguiente grupo en el que se deposita una gran confianza en situaciones difíciles son los amigos, en el 27,6 por ciento de los casos. A mucha distancia se sitúan los vecinos (6,4 por ciento), las organizaciones religiosas (4,6 por ciento) y las ONG (4,3 por ciento). Finalmente, sólo un 2,4 por ciento confiaría mucho en la Administración en caso de tener problemas.
Sin embargo, a raíz de la crisis, se incrementa el número de hogares en situación de exclusión social. Así, la pobreza moderada aumentó del 10,4 por ciento de 2007 al 12,9 por ciento en 2009. Si en 2007 había un 51,1 por ciento de hogares que podían merecer el calificativo de 'integrados', libres de verse afectados por factores de exclusión, este porcentaje disminuyó al 35,2 por ciento en 2010. Según estos datos, el 64,8 por ciento de los hogares padece algún factor de vulnerabilidad social.
LA CRISIS, EXÁMEN DE INTEGRACIÓN Por otro lado, este trabajo destaca también que la crisis económica se ha convertido, a su vez, en un “verdadero examen de integración” respecto al colectivo inmigrante, que ha visto en los últimos años “azotados” por el desempleo. En concreto, de la tasa de paro se sitúa en un 30,4 por ciento para los extranjeros, un porcentaje que cae hasta el 18,5 por ciento en el caso de los españoles.
Además, este texto destaca que “un tercio de los extranjeros ocupa puestos de baja cualificación”, es decir, “son los que más sufren la crisis”. Así, son el 34,2 por ciento de los extranjeros quienes se ven en esta situación frente al 10,2 por ciento de los españoles, según datos de la EPA recogidos en este informe.
Igualmente, pone de manifiesto que se trata de una migración joven con un 77,5 por ciento por debajo de la franja de los 45 años. La principal diferencia con los españoles, por su parte, se encuentra en la población más mayor. En este punto, los mayores de 65 años suponen un 5,4 por ciento del total de los extranjeros, mientras que casi uno de cada cinco españoles (el 18,5 por ciento) se encuentran en ese tramo de edad.
NUEVOS RETOS PARA LAS UNIVERSIDADES
Por otra parte, el Informe advierte de que la “proliferación de centros universitarios”, no ha logrado reducir las “notables diferencias” que existen en la tasa neta de escolarización en educación universitaria entre las distintas comunidades autónomas. De forma que mientras en Madrid la tasa se sitúa en un 35,9 por ciento, el mismo dato en Baleares cae hasta el 9,7 por ciento, siendo el valor promedio para España de 23,9 por ciento.
El gasto medio por estudiante universitario, por su parte, supera la media de la Unión Europea. Si en 2005 el gasto por estudiante en España ya superaba la media de la UE-27, en 2008 este importe ascendía hasta situarse en unos 9.500 euros de media. En cualquier caso, en lo que respecta a la formación del alumnado, en la franja que va desde los 25 a 34 años, España supera en 6,1 puntos la media europea.
Finalmente, el texto hace hincapié en que la Universidad aporta el 66 por ciento de la producción científica total de España. “Las universidades ejecutan el 27,8 por ciento del gasto total en I+D, acogen al 45,4 del personal que trabaja en el sector, así como al 56,5 por ciento de los investigadores, y producen el 66,1 por ciento de los artículos científicos con un nivel de impacto ligeramente superior a la media mundial”, concluye.