El Cabildo de Gran Canaria ha entregado en la Fiscalía de Medio Ambiente el informe técnico con las conclusiones de origen y causa del incendio de Artenara, que se suma al informe también entregado esta semana sobre el incendio de Valleseco, ambos elaborados por la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) “tras un laborioso y garantista trabajo de cuatro meses puesto a disposición de la Justicia”, según un comunicado de la Corporación.
Se trata de sendos informes de varios cientos de folios que han precisado trabajo de campo y de oficina, resultado de la aplicación del denominado método de la evidencia física, que reconstruye los hechos sucedidos el 10 y el 17 de agosto, cuando se declararon respectivamente los dos grandes incendios del verano, ya que en agosto se sucedieron cuatro.
Los trabajos comenzaron con la inspección al lugar por parte de los agentes del Cabildo tras la fase peligrosa para realizar una inspección técnica ocular que supone el inicio de todas las pesquisas de esta brigada de investigación del Cabildo de Gran Canaria, el único que cuenta con un equipo de investigación de fuegos.
El objetivo de la Institución insular al crear esta unidad, además de cumplir con la normativa vigente, fue estudiar las causas de los fuegos para poder diseñar políticas de prevención adecuadas a la realidad. Para ello, investiga el cien por cien de los fuegos, lo que ha arrojado que todos tienen detrás la mano de una persona, por lo que “hay que insistir en la necesidad de no cometer negligencias porque una pequeña desobediencia o descuido se puede convertir en una gran amenaza para la población”, informa la nota.
“Y además, puede cambiar la vida de la persona que cometió el descuido o la negligencia, porque se ve inmersa en un proceso judicial muy complejo de sobrellevar solo por pensar que no iba a pasar nada o por no reparar en la imprudencia cometida”, añade.