La investigación del intento de secuestro de la niña de nueve años, Sandra D.P., en la localidad de La Garita, en el municipio grancanario de Telde, la coordina la Unidad de Delincuencia Especializada y Violencia (UDEV) de la Policía Nacional, sección creada hace un año y medio, tras la desaparición de Sara Morales, de 16 años. Este lunes la UDEV ha vuelto a pedir la declaración de Sandra D.P., que describió el mismo día del intento de rapto que su agresor tiene complexión fuerte, es moreno, puede tener una edad aproximada de 35 años y conduce una furgoneta blanca.
El vehículo ha sido uno de los factores que ha incrementado la alarma social en la Isla, ya que está implicado en otras denuncias similares desde el secuestro de Yeremi Vargas, en Vecindario, el 10 de marzo del año pasado. Aunque la Policía Nacional, por ahora ha descartado la relación con el caso de Yeremi o el de Sara, no así con el rapto consumado de una niña de diez años, también en Vecindario, ocurrido ocho meses antes que la desaparición del niño. En esta ocasión, la menor fue sometida a abusos tras ser obligada con un cuchillo a subir a una furgoneta blanca, de la logró escapar horas después.
Pese a que la furgoneta es una de las pistas más importantes en este caso, todavía no se tiene conocimiento de los datos de su matrícula, ya que en los sucesos donde estuvo implicada, nadie pudo quedarse con el número de identificación, debido a los nervios. Concretamente en el intento de secuestro de Sandra D.P., hasta cinco testigos pudieron describir que se trataba de una furgoneta, la menor, la madre -que salió al auxilio tras los gritos de su hija-, una amiga de la niña y dos muchachos que estaban relativamente cerca de la calle Madreselva, lugar del suceso. Sin embargo, ninguno memorizó la matrícula.
No se ha hecho público que existan otras pistas claves, porque la investigación se lleva con sigilo y hermetismo para contar con ventajas frente al agresor. “Una estrategia comprensible”, según Félix Ramos, jefe de la Policía Local de Telde, que aseguró que en el caso de que la Policía Nacional necesite ayuda, estarán disponibles, vigilarán las carreteras y pondrán puestos de control. Para Ramos, el agresor de Sandra D.P. pudo escapar fácilmente por la cercanía de la autopista, por lo que la unidad de la Policía Nacional que se acercó a la zona, nada más ser alertados del intento de rapto, realizó una batida de búsqueda sin éxito.
Sandra D.P. fue atacada en la tarde noche del viernes, en las proximidades de la plaza donde se encuentra la sede del colectivo Yoñé. El agresor preguntó a la niña si sabía dónde estaba el citado recinto público y le ofreció cinco euros si le acompañaba en el coche. La niña le indicó la dirección de la plaza pero rechazó subirse al vehículo, ante lo cual el conductor se bajó del furgón y para intentar meterla a la fuerza en su interior, cogió a Sandra por el cuello con tanta fuerza, que le dejó marcas visibles, según los datos ofrecidos por los testigos.
Sandra ante el ataque se resistió y se puso a gritar, lo que alarmó a una amiga que estaba en las cercanías esperándola y a la madre que desde su casa, escuchó los chillidos de su hija y salió desesperada en su búsqueda. La llegada de la madre y la amiga y otros dos testigos, hizo desistir al autor del fallido secuestro, que se metió en la furgoneta blanca y salió a gran velocidad de la zona.
Mini gabinete municipal
Tras conocerse esta última denuncia, el alcalde de Telde, Francisco Santiago, visitó a la familia y le ofreció los servicios psicopedagógicos municipales para la recuperación de la niña si fuera necesario.
Además, ha convocado para el próximo miércoles un mini-gabinete al que asistirán los concejales de Seguridad, Participación Ciudadana y Enseñanza, así como los jefes de la Policía Local y Protección Civil para tomar las medidas necesarias para que este hecho no se vuelva a repetir, asevera un comunicado del consistorio. Un comunicado que especifica que, en ningún caso, las medidas puestas en marcha por el Ayuntamiento obstaculizarán la labor investigadora de las fuerzas de seguridad del Estado.