Visitar el islote de Lobos tendrá un coste para los turistas si así lo determina un estudio que ha encargado el Cabildo de Fuerteventura. Hasta ahora, recorrer este espacio natural protegido ha sido gratuito, pero no se tiene constancia de qué volumen de turistas soporta para seguir conservando su esencia.
La consejera de Medio Ambiente del Cabildo de la isla, Natalia Évora, señala que la investigación, que se prevé que este lista en un mes, permitirá determinar qué carga de visitantes soporta esta isla situada al norte de Fuerteventura y cómo se puede regular. Entre las decisiones que se barajan y que, en cualquier caso, insiste que se tomarán tras la redacción de este documento, se encuentra la de una tasa turística que permita que contribuir con la conservación de este espacio.
“Mantener Isla de Lobos es muy caro para el Cabildo”, subraya la consejera, quien añade que el hipotético cobro de la entrada se invertiría en proteger la zona y en los trabajos cotidianos. Actualmente, la gestión de este islote la lleva a cabo la empresa pública Tragsa, que se encarga del servicio de baños, de las instalaciones del centro de interpretación y un restaurante.
Évora destaca que cuando se elaboraron los primeros planes de gestión del islote este tenía una menor afluencia de visitantes. En un principio comenzó a viajar un barco y actualmente son tres los que operan excursiones al lugar. Y es que, según recuerda, en estos momentos, la zona se encuentra en temporada baja pero agrega que en Semana Santa y en Navidad se incrementa notablemente el número de turistas.
Con la revisión de esta administración de la isla y el impacto del turismo, el Cabildo cree que se podrá desprender del estudio la conclusión de que es posible aumentar la cantidad de personas que viajan a este entorno. “Entendemos que este lugar admite a más gente de la que actualmente permite”, recalca Évora.
El cambio en el modelo de administración del islote se efectuará una vez terminado el estudio y valorado las posibilidades. La gestión se sacará entonces a concurso una vez redactadas las aportaciones a las conclusiones de la investigación.
De momento, el Gobierno insular recalca que aún no ha barajado un precio exacto el que se tendría que pagar por visita. Lo que sí mantienen es que esta partida irá destinada a asumir los gastos de mantenimiento explicados y se emplearán en acciones de mejora del valor etnográfico de este espacio “de especial sensibilidad”,insiste la consejera.
Una zona de valor paisajístico y arqueológico
Lobos fue uno de los espacios de Canarias pioneros en ser protegidos, en el año 1982. Cuenta con una extensión de 467,9 hectáreas y concentra hábitats declarados “muy valiosos” y “en magnífico” estado de conservación. Está dotada de endemismos, especies exclusivas así como yacimientos paleontológicos.
Las especies, especialmente la flora, que rigen de una protección especial a través de diversas normativas deben ser recogidas en el modo de gestionar la actividad turística de la zona.
Por otro lado, el valor arqueológico de la zona ha quedado demostrado recientemente con el hallazgo de nuevos restos romanos en la Isla. Entre ellos destacó una plataforma de piedra cuadrangular que quizás pudiera haber servido como área de embarcadero en ese período.