La Fundación Canaria Yrichen fue galardonada el pasado 28 de enero con el Premio a las Buenas Prácticas Educativas en Privacidad y Protección de Datos Personales para un Uso Seguro de Internet por los Menores por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). El Consejo Consultivo de este organismo público ha otorgado esta distinción por el proyecto del grupo acuñado Ayudantes TIC, cuya finalidad es promover un uso responsables de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), como señala la fundación en una nota de prensa.
También ponen en valor el aprendizaje a través de la metodología ApS (Aprendizaje y Servicio). Además, con este proyecto, la fundación persigue desarrollar una cultura de ciberconvivencia segura y saludable entre iguales. Según han expuesto en el comunicado, el programa está dirigido a centros de secundaria donde se forma a alumnado referente (alumnos de 3º E.S.O. en adelante) que desarrollan acciones de sensibilización con otros alumnos de niveles inferiores.
Su implementación se realiza a través de diferentes fases y es el centro educativo quien propone el grupo candidato a ser “Alumnado Ayudante” a partir de dicho curso. También se cuenta con la implicación necesaria de uno o dos docentes responsables de la promoción de la acción de servicio.
Proteger la información
Desde la Fundación Canaria Yrichen señalan que la realidad tecnológica actual supone un cambio drástico en las formas de relación, así como en las consecuencias que se derivan de ello (identidad, valores, comportamientos, riesgos o formas de relación). “Con el uso de diferentes herramientas virtuales nuestra vida queda fuertemente condicionada por el uso, adecuado o no, de las mismas. Proteger la información, datos personales e identidad digital, aplicando medidas de seguridad y haciendo uso responsable de los medios y entornos virtuales supone un objetivo educativo prioritario”, explican.
Este proyecto se engloba dentro del Área de Prevención de Yrichen y de su Programa ENGOE, que a través de diferentes proyectos y actividades comunitarias, entre las que destaca el Espacio Maker El Sótano, trabaja en primera línea de defensa ante la génesis de conductas y hábitos no saludables.