La Fundación Juan Negrín hace un recorrido por la vida del estadista a través de su biblioteca personal

José Medina (i), presidente de la Fundación Juan Negrín, explica uno de los paneles de la exposición sobre la biblioteca personal del estadista a un asistente a la inauguración.

José J. Jiménez

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La biblioteca como testigo vital; la biblioteca como continente de lo cotidiano y lo extraordinario; la biblioteca como crónica de las turbulencias históricas de la primera mitad del siglo XX. Un verdadero universo en papel dónde caben desde una lista de la compra a telegramas y correspondencia con premios Nobel y personalidades imprescindibles de la cultura occidental. Todo esto y más. La Fundación Juan Negrín presentó este viernes la exposición 'La biblioteca de Juan Negrín; una pasión vital', una muestra que explora la vida del estadista grancanario a través de sus libros. Desde los textos científicos que marcaron su juventud como estudiante de Medicina a los tratados de economía o política que le acompañaron durante sus funciones como personaje público. La exposición, que se podrá visitar de lunes a jueves (de 9 a 17 horas) y los viernes (de 9 a 15) también explora la relación que mantuvo Negrín con el escritor y periodista Thomas Mann a partir de apoyo del Premio Nobel a la causa republicana durante la Guerra Civil Española. “Es un tema de plena vigencia”, asegura José Medina, presidente de la Fundación. “Hoy Europa también está agitada por una guerra sin sentido y vuelven a oírse viejos discursos intolerantes y antidemocráticos que creíamos desaparecidos”. Medina indica que este tipo de documentos pone de manifiesto la importancia del legado que se custodia en Gran Canaria (unos 11.000 volúmenes).

El recorrido por la biblioteca de Negrín es un auténtico repaso a los grandes hitos del siglo XX. La documentalista Selvi Hell, que oficia como comisaria de la exposición, señaló que rastrear cada uno de los ejemplares que integran la muestra es echar una mirada a un momento estelar de la historia de España y de Europa. La exposición empieza haciendo un repaso a la abundante bibliografía que acompañó al grancanario durante sus estudios de Medicina en Alemania. “La mayoría de estos libros formaron parte después de la bibliografía usada por en la Facultad de Medicina de Madrid y algunos discípulos ilustres de Juan Negrín como Severo Ochoa los utilizaron mientras estudiaban”, comentó. Los volúmenes nos hablan de “lugares importantes como la Residencia de Estudiantes” y de “las propias inquietudes de Negrín como una personalidad preocupada con la necesidad de impulsar la investigación y la cultura en España”, explica la documentalista. Un ejemplo son los volúmenes que se exhiben de la Editorial España, una aventura empresarial del propio Negrín que nació con el objetivo de traer hasta el país lo último de los textos científicos y títulos importantes de la literatura internacional que no se traducían al español. “De los 57 títulos que se conservan de estas ediciones en la Fundación se custodian 41”.

Pero la muestra tampoco no es ajena a las turbulencias de aquellos tiempos. Textos políticos, dietarios, notas, epistolarios… Todo este tesoro documental salió de España y recorrió media Europa para ponerse a salvo de las garras del fascismo: primero saliendo desde suelo español hacia Francia y después, en un viaje de ida y vuelta entre París y Londres. Y ahora está en Gran Canaria. “Para mi esta biblioteca es una parte fundamental de la infancia”, recuerda Carmen Negrín, presidenta de honor de la Fundación y nieta del estadista, pero también es “una huella del compromiso de mi abuelo con los valores de la democracia”. Y, en este sentido, la exposición muestra como punto estelar la documentación que generó el contacto personal y directo entre el propio Negrín y el escritor y periodista Thomas Mann. El germen de esta relación fue la publicación de un artículo de 1937 en el que el Premio Nobel apoyaba sin medias tintas la causa republicana durante la Guerra Civil. Este fue el punto de partida de una relación de idas y vueltas que culminó con un discurso del propio Negrín en Nueva York con motivo del cumpleaños del escritor el 29 de junio de 1945. “El fascismo ya había sido derrotado y Berlín estaba en ruinas”, recordó Juan Fernando López Aguilar, “pero ahí están dos personalidades gigantes compartiendo su compromiso por la defensa de los valores de la Democracia y el Humanismo europeo en momentos muy difíciles”.

El eurodiputado socialista fue el encargado de introducir la exposición con una pequeña charla en la que recordó la postura firme de Negrín frente al fascismo y advirtió que aún hoy “hay quienes se llenan la boca con la palabra España y que no dudarían en eliminar a las dos terceras partes de sus compatriota” para imponer un modelo de país “cavernícola y medievalizante”. “Hablan de España con palabras grandilocuentes pero no dudarían en llevarse por delante a la mitad del país si hiciera falta”. Por eso, insistió López Aguilar, hay que dotar de plena vigencia el pensamiento humanista y democrático de personalidades como Negrín o Mann: “Dos personalidades que militaron causas comunes y compartidas”. Los que se acerquen hasta la calle Reyes Católicos podrán ver, además de los libros y abundante documentación sobre la biblioteca y sus avatares, los documentos que ponen de manifiesto esta relación entre Mann, que se exilió de Alemania después de la victoria de los nazis, y Negrín. Incluidos el telegrama que el escritor le envió al político cuando éste trataba de lograr adhesiones a la causa republicana en 1938 (durante un congreso científico en Suiza) o el discurso de Nueva York escrito de puño y letra por el ilustre grancanario. La muestra es mucho más que una exhibición de libros: es un recorrido bibliográfico por los años más turbulentos del siglo que se nos fue. Y también un reconocimiento a los valores humanistas de Juan Negrín.

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