La Consejería de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias publicó el pasado 13 de marzo la actualización del protocolo para el Acompañamiento al alumnado trans* y la atención a la diversidad de género en los centros educativos de Canarias.
Se trata de un protocolo que entró en vigor en 2017 y que ya fue actualizado en 2018 “fruto del trabajo de la Consejería y los colectivos LGTBI de Canarias, entre ellos GAMÁ”, según ha explicado este último colectivo LGTB de Canarias en una nota de prensa.
María José Hinojosa, psicóloga y responsable de Formación de GAMÁ, anima a los centros educativos y a sus comunidades a conocer la actualización del protocolo, “una herramienta que posiciona a los centros públicos y concertados canarios a la vanguardia de la educación en diversidad”. “Con esta nueva actualización, la Inspección educativa tendrá una presencia más activa en el seguimiento, valoración y mediación en cualquier conflicto que surja durante la implementación del protocolo”, comenta Hinojosa.
“Es importante señalar que la Consejería nos tiene a los colectivos como portavoces de las necesidades de las personas trans* y sus familias”, valora la psicóloga.
Las mejoras responden a la necesidad, entre otras, de resolver las situaciones de discrepancia entre progenitores respecto al proceso de tránsito de los y las menores trans* a su cargo, explica GAMÁ.
“La inspección educativa de zona y el profesorado serán clave”, recalca Hinojosa. Además, el protocolo ha sido modificado en lo que al lenguaje se refiere, con el objetivo de hacerlo más inclusivo y ampliarlo a la perspectiva LGTBIQ+. “En el glosario aparecen definiciones respecto a realidades como las personas no binarias, la diferencia entre nombre registrales y sentidos o el género fluido, la intersexualidad o la interfobia, entre otras”, analiza Hinojosa, que considera que estos cambios simplemente “se adaptan y adecúan al lenguaje y a la situación actual”. “Por ejemplo, habla de personas trans* y no de transexuales”, añadie la coordinadora de GAMÁ.
La actualización del protocolo también incluye una hoja de ruta más clara que la anterior para el profesorado, donde se explica y argumentan algunas de las decisiones, “como por ejemplo la importancia de hacer las actividades deportivas en las primeras horas de la mañana para personas trans*”, dice Hinojosa.
El comité de seguimiento del protocolo, conformado por administración y colectivos, tiene previsto reunirse a final de curso para analizar las incidencias, problemáticas no resueltas y las mejoras y adaptaciones que puedan surgir a las nuevas realidades.
“Recordamos que cualquier discriminación, como la no aceptación de la identidad por parte de las familias, constituye un tipo de maltrato.
Es importante recordar, indica GAMÁ, que existe un protocolo de acoso que también contempla la LGTBI fobia como causa de discriminación y por tanto motivo de denuncia.