La subida de las listas de espera quirúrgicas en los hospitales de Canarias “era previsible” y, además, “va a seguir incrementándose”, debido a que es “consecuencia de la apertura del sistema” a pacientes que tuvieron que aguardar sin poder siquiera ser inscritos en ellas a causa de la COVID-19, según ha afirmado este lunes el consejero de Sanidad del Gobierno canario, Blas Trujillo.
El dirigente regional ha asegurado que ese aumento de la cantidad de enfermos que espera para recibir tratamiento está siendo afrontado, en cualquier caso, por la Sanidad pública isleña, y que “el sistema está respondiendo” a las necesidades de la población.
Algo que demuestra, según ha apuntado a preguntas de periodistas en una visita al Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil, la circunstancia de que en dicho centro, por ejemplo, en el último año “han sido capaces de hacer tantas intervenciones quirúrgicas como en el 2019, cuando no había pandemia”.
Y ello pese a que a la vez ha habido que asumir la atención a enfermos de la COVID-19 y hasta “dedicar varias plantas” a ellos en exclusiva, detrayendo recursos de otros servicios para encarar la crisis sanitaria, ha recalcado.
Desde ese planteamiento, Blas Trujillo ha insistido en valorar la respuesta del sistema de salud de las islas a las demandas de la ciudadanía, que ha sostenido que ha sido incluso “superior a lo previsible”.
Porque, si bien la cifra de operaciones del Insular-Materno Infantil se ha mantenido en relación al último ejercicio anterior a la pandemia, el hecho de que el ritmo no haya bajado cuando, a la vez, ha habido que asumir la atención de los enfermos de coronavirus, “en términos homogéneos, significa que hemos hecho más intervenciones quirúrgicas que en el año 2019”, comparativamente hablando, ha señalado.