No, Santa Cruz de Tenerife no es el único municipio incluido en el Catálogo de Vestigios de Canarias. Sí que fue la primera ciudad en terminarse el recuento de su herencia franquista y fue el primero en ser publicado en el Boletín Oficial después de ser aprobado en la Comisión Técnica de Memoria Histórica. Sin embargo, inmediatamente después de estar finalizada esta ciudad se continuó el trabajo con el resto de capitales canarias.
El 14 de julio de 2023, dos días después de que Fernando Clavijo fuera investido presidente del Gobierno de Canarias, la ULL dio a conocer públicamente la segunda fase del catálogo, es decir, el que incluye el resto de capitales canarias. La coordinadora del Catálogo, la catedrática de Historia del Arte María Isabel Navarro, ha explicado a este periódico que dicho documento se entregó al Ejecutivo regional por el registro oficial.
Un año después de su entrega, el hecho de que el Gobierno de Canarias no lo haya publicado en el Boletín, hace que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife pueda continuar insistiendo en que es la única ciudad afectada por el documento. De hecho, el TSJC dio la razón a Bermúdez en el sentido de que estimó que es un “grave quebranto de forma” la aprobación de un catálogo autonómico bajo la consideración de aprobación inicial.
El hecho de que el resto de capitales continúen sin estar incorporadas de forma oficial permite a Bermúdez seguir sosteniendo que es la única ciudad recogida en el catálogo. De hecho, con el último movimiento del Gobierno de CC-PP de impulsar la derogación de dicho informe a petición del alcalde, se asume su tesis al estimar su requerimiento.
El viceconsejero de Cultura, Horacio Umpiérrez explicó este jueves a la agencia EFE que el catálogo afectaba “exclusivamente” a Santa Cruz de Tenerife y “está inconcluso porque quedan partes por entregar a la comisión de memoria histórica de Canarias”. En este sentido, señaló que el documento ha sido objeto de cuatro denuncias, una del Ayuntamiento de la capital tinerfeña y otras tres de diferentes asociaciones que recurrieron al Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), que acordó la suspensión cautelar del catálogo.
Por ello, remarcó que se trabaja en un catálogo de toda Canarias, aunque no hizo hincapié en que parte de ese trabajo está entregado. A preguntas de este periódico, desde la Viceconsejería remarcan que ese trabajo sí que se incorporará a ese futuro catálogo y que lo que se ha hecho, aunque parezca que ralentiza la eliminación de vestigios, es “acelerarlo” ya que consideran que el litigio podría durar años en los tribunales. Por ello, insisten en que han tomado esta salida de derogar el catálogo e iniciar uno nuevo.
Maisa Navarro recuerda que en el equipo de investigación de la ULL hay un total de siete personas, aunque cuatro se encuentran fijas trabajando en ello. Afirma que ahora mismo una de las investigadoras se encuentra en el archivo de Ávila y que ella misma estuvo en el archivo de la Armada de Madrid y van simultaneando los archivos nacionales y locales. El convenio firmado con la universidad contiene acciones a realizar hasta 2026, ya que incluye materiales y contenido didáctico para todo tipo de niveles educativos. Además, establece la entrega periódica de las fases y la tercera (la del resto de municipios que no son capitales de islas) está prevista su entrega en 2025.
La investigadora lleva trabajando en estos temas desde 1977, en una época en la que nadie se interesaba por la memoria histórica. Por ello, apunta que tiene una perspectiva de lo que fue la dictadura. Por ello lamenta esta dilación y que haya jueces que entren a valorar el contenido del catálogo ya que su cometido es señalar efectos de forma que se puedan subsanar.
Señala que una parte interesante de este trabajo de investigación en el que se encuentra inmersa es que se han incluido en un apartado a todos los municipios que han ido contribuyendo a la normalización de la memoria democrática y recuerda al alcalde de Santa Cruz de La Palma, Antonio Sanjuán Hernández, que en plena transición ordenó cambiar los nombres de las calles e incluso eliminó una serie de monumentos del espacio público.
Muchos otros ayuntamientos han ido retirando calles y vestigios sin necesidad de contar con un catálogo. Aquí cabe reseñar el ejemplo de la hélice del Crucero Canarias, que la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife la retiró en 2022 una vez publicado el borrador del Catálogo de Vestigios de Santa Cruz de Tenerife.
La concentración de vestigios en Canarias
Explica que las islas con mayor concentración de vestigios son Tenerife y Gran Canaria aunque hay puntos más pequeños con una alta concentración en relación a su superficie. Además, recuerda (como se recoge en el Catálogo) que el momento a Franco no se puede resignificar.
En él se localizan hasta nueve símbolos creados por el escultor con ocasión de la conmemoración de 1964. Por un lado, la victoria obtenida por el ejército sublevado en la Guerra Civil Española (imagen de la victoria); la isla de Tenerife como referente geográfico de la planificación de la rebelión militar (relieve en forma piramidal como base del monumento) y este referente se asocia a otro símbolo, la relación de lealtad de la isla de Tenerife a la figura mesiánica de Franco. El cuarto símbolo que se menciona es la pretensión de elevar al dictador al rango de referente metafísico sancionado por el auxilio del arcángel. Además, menciona “la reivindicación de la iniciativa militar contra el gobierno de la República como una guerra santa, a través de la alegoría del general Franco como figura que sustenta la paz armada mostrando la espada como cruz, símbolo de la cruzada de liberación, a pesar de que nunca fue reconocida como tal por el Vaticano”. Y, por último, la presentación de los escudos de los nueve partidos judiciales de la provincia como escenario de “respaldo a la acción del vuelo del general Franco en el Dragon Rapide para iniciar la sublevación militar constituye una evidente vulneración de la verdad histórica y un símbolo que atenta contra los principios desarrollados en la Ley de Memoria Histórica”.
Este periódico publicó el pasado año el listado de vestigios del resto de capitales canarias. En él se recuerda desde el escudo de la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria, hasta un panteón a Los Caídos de La Falange que aún se encuentra en el histórico cementerio de Vegueta, en la tumba del falangista Rafael Bello del Toro, donde hay colocada una placa. Esta ciudad alberga además ocho placas franquistas en distintos barrios, dos rótulos, numerosas calles y tres plazas con nombres que vulneran las leyes de memoria democrática. En la capital grancanaria aún se localizan placas y rótulos del antiguo Instituto Nacional de la Vivienda dependientes de Falange y el Patronato Francisco Franco.