Los usuarios que visitan la página web de Google en China Google.cn están siendo desde este lunes redirigidos al portal de la compañía en Honk Kong Google.com.hk, donde pueden acceder a una “busqueda sin censura”, según informó la compañía en un comunicado.
Google asegura que la forma en la que ha cumplido su promesa de parar la autocensura en su portal de China ha sido “difícil”. “Queremos que tenga acceso a nuestros servicios tanta gente como sea posible en el mundo, incluidos los usuarios de la China continental, pero el Gobierno chino ha dejado claro en nuestras conversaciones que la autocensura no es un requisito legal negociable”, explica.
En este sentido, defiende que esta decisión es una “solución razonable” a los desafíos a los que se han enfrentado la compañía, es “completamente legal” e incrementará de forma significativa el acceso a la información de los habitantes de China.
Así, confía en que el Gobierno chino respete su decisión, aunque reconoció que es consciente de que podría bloquear el acceso a sus servicios en cualquier momento. Por ello, Google se compromete a seguir muy de cerca los problemas de acceso y ha creado una página web, que se actualizará diariamente, para que todo el mundo puede ver si sus servicios están disponibles en China.
Google concreta que la decisión de ofrecer servicios en chino simplificado está especialmente diseñada para los usuarios de la China continental, que se conectarán a través de los servidores de Hong Kong. Por su parte, los usuarios de este país seguirán recibiendo su servicio habitual.
AsImismo, la empresa advierte de que, “debido al incremento de carga en los servidores de Hong Kong y la complicada naturaleza de estos cambios”, los usuarios podrían ver cierta desaceleración en el servicio y no tener acceso de forma temporal a algunos productos mientras se cambia el servicio.
Por otro lado, Google confirma que tiene intención de continuar con sus operaciones de I+D en China, así como de mantener una presencia de ventas, cuyo tamaño dependerá en parte de la capacidad de los ciudadanos de acceder a su dominio de Hong Kong.
Finalmente, la compañía quiere dejar claro que todas estas decisiones han sido tomadas por sus directivos en Estados Unidos y que ninguno de sus empleados en China puede o debe ser considerado responsable de las mismas. “A pesar de todas las incertidumbres y las dificultades a las que se han enfrentado desde que hicimos nuestro anuncio en enero, han seguido centrándose en atender a nuestros usuarios y clientes chinos. Estamos inmensamente orgullosos de ellos”, concluye.