El Cabildo de Gran Canaria ha anunciado la puesta en marcha de cinco nuevas comunidades energéticas en los municipios de Artenara, Agüimes, Santa Lucía de Tirajana, San Mateo y La Aldea, siendo estas dos últimas las más avanzadas.
Estas nuevas comunidades se suman a las ya existentes, en otros puntos de la isla como Jinámar, Arinaga, el barrio de Siete Palmas, en Las Palmas de Gran Canaria, y Playa del Inglés, según ha informado el presidente del Cabildo, Antonio Morales, en una rueda de prensa.
En ella ha indicado que se ha promovido la creación de las comunidades energéticas de Jinámar, Arinaga, Siete Palmas, Playa del Inglés, barranco de Arguineguín, Telde, Gáldar, San Mateo y La Aldea de San Nicolás, y que las dos últimas a través de una Oficina de Transformación comunitaria específica para los ayuntamientos con menos población, financiada con fondos Next Generation del IDAE.
Se trata de una oficina que facilita la búsqueda de cofinanciación, asesoramiento técnico y jurídico, captación de potenciales usuarios y el impulso de infraestructuras complementarias, como almacenamiento, puntos de recarga y plantas fotovoltaicas.
Morales ha anunciado que se convocará una subvención de 500.000 euros destinada a sufragar el 100 % de los gastos para constituir las comunidades energéticas, las oficinas técnicas y la gestora de la comunidad, entre otros gastos.
Ha detallado que las primeras iniciativas fueron presentadas a la convocatoria de la Estrategia de Energía Sostenible en las Islas Canarias, del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, perteneciente a los fondos europeos Next Generation gestionados por el Gobierno de Canarias, donde se ha obtenido financiación para las comunidades energéticas industriales de Arinaga y Jinámar y las locales de Siete Palmas y Playa del Inglés.
La Comunidad Energética de la Zona industrial de Arinaga (SCOOP) ha sido subvencionada con 3 millones de euros, lo que hará posible el proyecto de trece plantas fotovoltaicas de 3,2 MW de potencia.
Además, está prevista la instalación de tres baterías con una capacidad total de almacenamiento de 12,1 MWh, por un importe de 6.700.000 euros, de los cuales 4,5 millones de euros son aportados por el IDAE.
La Asociación Comunidad Energética Industrial de Jinámar recibió a través de esta subvención un total de 1,5 millones de euros para ocho instalaciones fotovoltaicas de una potencia de 1,63 MW.
También está prevista la instalación de una batería de 2 MWh, con una inversión de 1,2 millones de euros, de los que 811.682 euros son del IDAE.
La Comunidad Energética de Siete Palmas ha obtenido un millón de euros para la instalación de fotovoltaicas en once edificios, con una potencia pico total de 1137 MW.
Por su parte, la de Playa del Inglés tiene 1,5 millones para plantas que serán instaladas en nueve edificios, con una potencia pico total de 1,6 MWp.
Las oficinas técnicas de Arinaga, Jinámar y Siete Palmas se encuentran en fase de licitación, ha señalado Morales, quien ha destacado los avances en el reto de “democratizar la energía” y que “la ciudadanía crea en la transición energética y que entiendan por qué las comunidades energéticas son importantes”.
El Cabildo está “apoyando de diferentes maneras a las comunidades energéticas de la isla para fomentar energías limpias” con ayuda en asesoramiento, documentación, captar clientes potenciales, infraestructuras complementarias y campañas de concienciación, entre otros medios, ha remarcado.
“El futuro es prometedor si logramos mantener la participación ciudadana”, ha destacado Morales.
El consejero insular de Energía, Raúl García Brink, ha explicado la ventaja de montar comunidades energéticas ya que “significa poder acceder a una energía más barata y democratizar el acceso a la energía”, así como poder disponer de “energía renovable incluso si no tiene una cubierta o no tiene placas fotovoltaicas”.
Y también ha valorado la importancia de impulsar “un proyecto comunitario” sin ánimo de lucro que busca “favorecer a los miembros, no para hacer negocio, sino para los miembros de la comunidad”.