El Cabildo de Gran Canaria ha enviado un contenedor con ayuda humanitaria para los campamentos de refugiados saharauis con 10 toneladas de materiales para que sean distribuidos por el Servicio de Sanidad y Educación saharaui.
Un comunicado de la institución insular especifica que el contenedor transporta 45 sillas de ruedas, un molino de viento para la extracción de agua, 30 cocinas de gas y medio centenar de ollas y cacerolas, además de tres palés con ropa, calzado y material escolar.
El consejero insular de Solidaridad Internacional, Carmelo Ramírez, explica que estos artículos se destinan a cubrir necesidades básicas de los saharauis.
Con todo, para Ramírez lo más urgente es que “el Gobierno de Marruecos acabe la obstrucción permanente para que el Sahara Occidental celebre un referéndum y aplique las resoluciones internacionales para que la población deje de sufrir carencias”.
Este envío es una iniciativa de la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui sufragada con 18.000 euros, detalló Ramírez, quien agregó que su área ha destinado este año 1,5 millones de euros a 73 entidades sin ánimo de lucro para 90 iniciativas de cooperación internacional en una treintena de países empobrecidos.
“La mayoría de estas naciones están en África y las partidas oscilan entre los 3.000 y los 45.000 euros para actuaciones de educación, sanidad, alimentación y servicios públicos básicos”, precisó el consejero de Nueva Canarias.
El área de Solidaridad Internacional dedica otro 1,5 millones de euros a la lucha contra las desigualdades y la sensibilización, además de ayudas a emergencias ante catástrofes y para otros proyectos de cooperación al desarrollo.
El Cabildo pretende que Gran Canaria sea una isla solidaria que ayude a afrontar los retos que tienen los países más vulnerables, por lo que su meta es alcanzar el 0,7 por ciento del presupuesto para acciones de cooperación internacional al acabar el mandato, un objetivo que se puede lograr ya que este año ha llegado al 0,66.