La isla de Gran Canaria se encuentra desde el pasado 18 de enero en nivel de alerta 3 decretado por el Gobierno de Canarias para frenar el avance del coronavirus. Con medidas como un toque de queda desde las 22.00 hasta las 06.00 horas o un límite de cuatro personas para las reuniones sociales, la isla ha logrado, por ahora, estabilizar el avance de la pandemia. Mientras algunos de sus indicadores epidemiológicos han mejorado en los últimos días, otros han empeorado, aunque levemente. Las medidas del nivel de alerta 3 estarán vigentes, en principio, hasta el 31 de enero, y esta semana se sabrá si son prorrogadas, según el avance de dichos indicadores.
Estos indicadores epidemiológicos son los que toma como referencia el Gobierno de Canarias, según los establecido en la Comisión Interterritorial de Salud por el Ministerio y las comunidades autónomas, para decretar los niveles de alerta en cada isla.
Fijándonos en los datos de Gran Canaria de hace cinco días y comparándolos con los de este lunes, se aprecia una desaceleración en el avance de la pandemia, lo que podría ser el paso previo a la mejoría. Así, en cuanto a la incidencia acumulada (IA) a 14 días, los datos de la isla empeoran: siguen en nivel de riesgo alto (rojo), pero han pasado de 201 casos por cada 100.000 habitantes a 212,16. Esta misma incidencia, pero en mayores de 65 años, está en nivel de riesgo muy alto (color marrón) y sube de 153,36 casos a 166,38.
Lo que sí mejora, aunque muy poco, es la IA a siete días, que pasa de 109,25 casos a 109,14, y se mantiene en nivel de riesgo alto. También desciende en personas mayores de 65 años, donde pasa de 94,76 casos a 87,53. Este parámetro sigue en nivel de riesgo muy alto. Tal y como se aprecia en el gráfico inferior, la IA a siete días ha logrado estabilizarse en los últimos días, aunque no ha emprendido aún el descenso.
Otro parámetro, la tasa de positividad, que mide el número de pruebas del total realizado que confirman la infección, también ha mejorado ligeramente, bajando de riesgo medio a riesgo bajo, o de 7,33% a 6,57%.
La trazabilidad, que mide el porcentaje de casos de los detectados en el que se conoce el origen del contagio, ha bajado, es decir, hay menos porcentaje de casos cuyo origen está identificado, aunque la variación es mínima y se mantiene en nivel de riesgo bajo al pasar de 70,86 a 69,54.
En cuanto a los dos indicadores que miden la capacidad de asistencia frente a la COVID-19, uno de ellos empeora y el otro mejora, aunque ambos se mantienen en el mismo nivel de riesgo que tenían hace unos días. Se trata del porcentaje de ocupación de camas hospitalarias por pacientes con COVID, y del porcentaje de ocupación de camas UCI. El primero de estos indicadores está en nivel de riesgo bajo y desciende de 4,84% a 4,32%. El segundo sube de 11,11% a 14,67, en nivel de riesgo medio.
En el conjunto de Canarias los datos de presión hospitalaria se mantienen estables tanto en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) como en el resto de plantas, lo que ha conducido al archipiélago a ser la comunidad en la que menos crecen las hospitalizaciones por COVID-19.
Contagios diarios
En cuanto al número de contagios diarios de coronavirus, este mismo lunes Gran Canaria ha sumado otros 140, mientras que Tenerife, ya en retroceso, ha añadido solo 36. La isla redonda registra incluso más nuevos casos que Lanzarote, que tiene el nivel de alerta más alto de toda Canarias, el cuatro, y que ha añadido 77 positivos a su estadística en las últimas horas.
Los casos acumulados en la isla ascienden a 13.368, de los que 2.952 están activos: 28 en UCI, 114 en planta y 2.810 en aislamiento domiciliario.
Además, este lunes han muerto otras tres personas por COVID-19 en Las Palmas de Gran Canaria, lo que eleva los fallecidos en la isla a 158.
Medidas preventivas vigentes en Gran Canaria
Las medidas vigentes en Gran Canaria para contener el coronavirus, según el decreto aprobado por el Gobierno de Canarias, son toque de queda entre las 22.00 y las 06.00 horas todos los días, excepto para ir a comprar medicamentos y productos sanitarios farmacias; asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios, asistencia a centros de atención veterinaria por motivos de urgencia y cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales, empresariales, institucionales o legales; asistencia y cuidado de animales domésticos o en explotaciones ganaderas, entre otras.
La permanencia de personas tanto en espacios de uso público como privado cerrados o al aire libre quedará limitada a las personas convivientes, salvo en hostelería y restauración y respetando el número máximo de cuatro usuarios por mesa.
En hostelería, se mantiene el número de comensales por mesa en cuatro personas, el cierre al público antes de las 22.00 horas y la prohibición del servicio en las zonas interiores, salvo las de centros sanitarios, las de centros de trabajo para el consumo de su personal y las de alojamiento turístico para el uso exclusivo de huéspedes en régimen de alojamiento. Además, se permite el servicio de recogida de comidas y bebidas en el propio local y el envío a domicilio. En las terrazas u otros espacios al aire libre dependientes del establecimiento, queda prohibida las actividades que propicien no mantener la distancia de seguridad interpersonal o no usar mascarillas, tales como bailes, karaokes, etc.
Los viajes de entrada y salida a la isla deberán estar debidamente justificados.
Los locales de actividad recreativa de juegos y apuestas permanecerán cerrados. También se prohíbe la práctica de actividad física y deportiva en las zonas interiores de instalaciones y centros deportivos. El ejercicio físico al aire libre puede llevarse a cabo individualmente y siempre que pueda mantenerse la distancia de seguridad interpersonal de dos metros permanentemente.
En el transporte público regular terrestre urbano y metropolitano de viajeros queda reducido su aforo al 50%. Se reforzará la vigilancia de los medios de transporte terrestres urbanos en las horas punta para evitar aglomeraciones. En las horas punta se evitará hacer uso del transporte público para desplazamientos no esenciales o aplazables. Se recomienda aumentar la frecuencia de horarios del transporte público, garantizando una adecuada ventilación y el cumplimiento de las medidas de prevención, que incluye no comer ni beber y hacer un uso correcto de la mascarilla.