Con trece conatos y un único incendio de cinco hectáreas de superficie, el balance de la campaña contra incendios forestales del Cabildo de Gran Canaria de 2018 arroja las mejores cifras de los últimos 20 años, tanto el descenso en el número de conatos como de incendios y de superficie de terreno afectada, informó este lunes el gobierno insular.
Aunque “nunca hay que bajar la guardia”, estos datos suponen un resultado histórico, subrayó Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria, quien detalló que los trece conatos tuvieron una superficie de entre tres y cuatro mil metros cuadrados y el único incendio forestal registrado –se considera incendio cuando supera una hectárea-, afectó a cinco hectáreas de terreno.
En 2015 hubo 53 incidencias entre conatos e incendios, con 75,4 hectáreas quemadas, mientras que en 2016 se registraron 54 con 19,2 hectáreas. En 2017 hubo 37 fuegos, de los cuales el gran incendio forestal que asoló la cumbre grancanaria elevó a 1.944 hectáreas la superficie total afectada. Por ello, con 6,5 hectáreas afectadas, el dato de 2018, es histórico.
Se trata de una progresión alentadora que, tal y como señaló Antonio Morales ante todo el personal de extinción, reunido en Santa Brígida para analizar el balance de la campaña, no habrían sido posibles sin la profesionalidad e implicación del personal de la Unidad Operativa de Fuegos Forestales (UOFF) de la Consejería de Medio Ambiente y Emergencias. Pero el presidente insular implicó en el éxito de la campaña a una ciudadanía “cada vez más consciente de que, aunque Gran Canaria cuente con los mejores profesionales para la extinción, en la prevención está la clave, debemos implicarnos todos y durante todo el año”.
Morales destacó que el Cabildo ha realizado en los últimos años un esfuerzo por la profesionalización del colectivo de la Unidad Operativa con su apuesta por mantener y potenciar al personal laboral y funcionario frente a otros modelos como el de la contratación externa, que ha hecho de Gran Canaria la única isla y uno de los pocos territorios a nivel nacional cuyo operativo de extinción de incendios forestales está compuesto prácticamente en su totalidad de personal propio.
El consejero de Medio Ambiente, Miguel Ángel Rodríguez, explicó que la metodología de la jornada de análisis consistía en repasar diversos asuntos como como la formación, protocolos, materiales, equipos o vehículos para recoger las aportaciones de mejoras aportadas por el personal.
El operativo está compuesto por los vigilantes de incendios y el personal de áreas recreativas, las brigadas Bravos, patrullas y Presas, el personal de abastecimiento, el centro de coordinación Cecopin, el Cuerpo de Agentes de Medio Ambiente, tanto los de extinción como los de investigación de causas, los pilotos y mecánicos de la base helitransportada de Artenara y, por supuesto, el equipo técnico del Servicio de Medio Ambiente del Cabildo.
Morales recordó que los resultados de este año han sido posibles gracias también a la colaboración y esfuerzo conjunto del resto de unidades de emergencia pertenecientes a las distintas administraciones, tanto operativas como de seguridad, logística o coordinación.