BARCELONA, 27 (EUROPA PRESS)
La demanda asistencial ha crecido más de un 30 por ciento en los centros de salud españoles por la gripe A, que registra una fuerte expansión por el Estado con 158.942 nuevos contagios la última semana, según datos de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) aportados en el congreso que celebra hasta en Barcelona.
Para ofrecer a los médicos una guía de actuación clínica sobre el manejo de la infección, los facultativos reunidos en el Palau de Congresos de Barcelona han elaborado el documento 'Recomendaciones para profesionales sobre el manejo diagnóstico y terapéutico de infección por el virus A/H1N1 y la organización de la asistencia'.
En la guía, piden a la administración que recurra a profesionales jubilados y que fomente la movilidad temporal de los sanitarios para atender este aumento de la demanda asistencial, y también reclaman aumentar las horas de actividad asistencial, así como la suspensión de todas las consultas y actuaciones sanitarias demorables.
También señalan la necesidad de establecer medidas organizativas como aumentar los recursos de personal sanitario y no sanitario, agendas diferenciadas de los profesionales para el seguimiento de enfermos y agilizar y simplificar el trámite de solicitud de bajas laborales.
Los facultativos recomiendan la vacuna contra la gripe A en aquellos cuidadores y allegados de colectivos de riesgo a los que se dirige de momento esta inmunización, después de que el citado grupo la haya recibido. A su juicio, “la vacuna frente al virus A/H1N1 deberá indicarse en los mismos grupos de riesgo que la estacional incluyendo a los pacientes con obesidad mórbida”.
En el documento, constatan que la gripe A es una infección “muy contagiosa, similar a la gripe estacional, pero de carácter leve”. También remarca que la selección de pacientes y el consejo debe ir orientado a la vigilancia y autocuidado responsable.
La valoración clínica presencial se recomienda para pacientes de enfermedad grave con alto riesgo de sufrir complicaciones o con empeoramiento, y la atención domiciliaria debe reservarse para los pacientes con síntomas de gravedad que no pueden desplazarse al centro.
Para mejorar la atención y la organización, remarcaron la necesidad de potenciar las consultas y seguimiento telefónico, puesto que en la mayoría de pacientes la enfermedad va seguir un curso leve y autolimitado.