Un pionero sistema de medición es la base de la fabricación de la vitrocerámica del sofisticado espejo primario del Gran Telescopio de Canarias (GTC), cuyo coeficiente de dilatación es casi nulo y hace que apenas se aprecien cambios en sus dimensiones, aún con fluctuaciones altas de temperatura.
Así lo manifestaron responsables de la empresa alemana Schott encargada de la fabricación de este espejo, que es “una de las piezas clave”, dijeron, para el funcionamiento de este telescopio, cuyo diámetro alcanza los 10,4 metros, y que ha sido realizado con vitrocerámica Zerodur, similar a la utilizada en las cocinas, con la característica de “su bajo coeficiente de expansión térmica para garantizar la calidad de una visión adecuada”.
“En un punto tan alto de la montaña, en donde las temperaturas oscilan enormemente entre la mañana y la noche, era necesario fabricar un espejo capaz de resistir el frío y el calor sin alteraciones”, añadieron las fuentes.
Este viernes por la noche, durante una ceremonia presidida por el Príncipe de Asturias, el telescopio óptico-infrarrojo mayor del mundo, el GTC, entre cuyas particularidades destaca su enorme espejo primario segmentado en 36 piezas hexagonales, captará la primera luz de las estrellas; no obstante, no se inaugurará hasta 2008, ya que con anterioridad será sometido a una fase de pruebas y últimos ajustes.
Esa ceremonia de “la primera luz” contará con la presencia de destacados representantes de la astronomía mundial y de las entidades que han participado en la puesta en marcha del GTC, cuya construcción ha sido promovida por el Instituto de Astrofísica de Canarias y ha costado casi 130 millones de euros, financiados a través de la empresa pública Grantecan, participada por el Ministerio de Educación y Ciencia y el Gobierno de Canarias.
La más alta tecnología de procesos
“Las grandes exigencias de calidad y precisión dimensional impuestas al material han obligado a aplicar la más moderna tecnología de procesos”, según el director del proyecto en Schott, Volker Wittmer.
El aparato, que observará la luz visible y la infrarroja procedente de los objetos celestes para “ver” los objetos más distantes y débiles del Universo, ha sido erigido en el Observatorio del Roque de los Muchachos, una montaña de 2.400 metros de altura, en la isla de La Palma, sobre una superficie de 5.000 metros cuadrados.
Con el GTC, se distinguirán sistemas planetarios en estrellas del entorno, se podrá conocer la materia oscura o estudiar más a fondo las características de algunos agujeros negros y su evolución, o saber los componentes químicos creados tras el Big Bang.
“Es la primera vez” que Schott emplea un sistema de medición tridimensional mediante láser móvil, que mide “con una precisión de centésimas de milímetro”, explicaron sus responsables.
Espejo fragmentado de 18 toneladas
El espejo principal pesa unas 18 toneladas y se compone de 36 segmentos hexagonales, ligeramente curvados hacia dentro, con una diagonal de 1,9 metros, un espesor de 8,5 centímetros y un peso de casi 500 kilos, cada uno.
“Ese carácter fragmentado del espejo, frente al de anteriores telescopios con un solo bloque macizo de vitrocerámica, facilita su fabricación y el fundido, así como su posterior pulido (por una empresa francesa) y su transporte en piezas y segmentos más reducidos”, explicaron fuentes de Schott.
Este espejo se asemeja a un puzzle de piezas a las que hay que aplicar movimientos perfectamente sincronizados; el sofisticado sistema de ajuste, accionado y sensores garantiza que estos segmentos individuales resulten interconectados para obtener un espejo de telescopio “perfecto”.
La empresa Schott ha entregado al Observatorio seis segmentos adicionales como reserva para reparaciones de rutina de los espejos.
Aparte del espejo primario, el GTC utiliza otro secundario y un tercero para enviar la luz a los focos, en donde se ubican los instrumentos científicos.
El GTC cuenta asimismo con una cúpula para evitar al máximo turbulencias externas e internas que puedan degradar la imagen y dispone de varios instrumentos científicos de última generación.