La Guardia Civil ha requisado y ha remitido al juzgado correspondiente dieciocho dispositivos de grabación, como cámaras de vídeo y teléfonos móviles, que contienen imágenes del accidente de Barajas, y ha imputado a sus autores un delito de intromisión en el derecho a la intimidad.
Así lo han confirmado fuentes del instituto armado, que han precisado que en las horas siguientes al accidente, en el que murieron 154 personas, se requisaron de manera preventiva dieciocho cámaras de vídeo, cámaras de foto y teléfonos móviles a diferentes personas que habían grabado imágenes del suceso.
A estas personas, sobre las que no se ha facilitado ningún dato, se les imputa un delito de intromisión en el derecho a la intimidad de las víctimas.
Los dispositivos de grabación han sido remitidos al Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, encargado del caso, para su visionado y valoración, y el magistrado decidirá si hay que borrar las imágenes y si imputa algún delito o falta a las personas implicadas, según las mismas fuentes.
Fuentes jurídicas han confirmado que el magistrado de este juzgado ha recibido los dispositivos de grabación.
El juez encargado del caso prohibió el mismo día del accidente la difusión a los medios de las imágenes del suceso captadas por los miembros de Emergencias Madrid.
Las cadenas de televisión Cuatro, La Sexta y Antena 3 TV aceptaron la decisión del juez, mientras que TVE y Telecinco emitieron imágenes grabadas por aficionados, tomadas instantes después de producirse el accidente que muestran trozos del avión, aunque ningún cadáver o herido.