La Guardia Civil declara “información reservada” los fallos de los radares para detectar pateras en Canarias

“La información sobre las estaciones sensoras del SIVE es materia reservada. Es un sistema creado para la vigilancia exterior y facilitar datos sobre su ubicación, fallos o alcance merma su servicio”. Esa es la respuesta de la Guardia Civil a este diario a preguntas sobre los problemas del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) en la detección de llegada de pateras a las costas canarias durante las últimas semanas.

La Jefatura Fiscal y de Fronteras, mando central del SIVE en Madrid, ha respondido así por medio de la Oficina de Relaciones Informativas y Sociales (ORIS) a una serie de cuestiones planteadas a raíz de la última tragedia en aguas de Lanzarote: el mar se tragó siete vidas el lunes de la semana pasada, a escasos metros de la orilla de la playa en Costa Teguise, sin que los radares se percataran de nada. ¿Por qué?

La Delegación del Gobierno en Canarias ha solicitado a la Guardia Civil un informe detallado sobre la situación técnica del sistema, petición formulada tras admitir la delegada, Mercedés Roldós, “problemas técnicos” para la plena operatividad. Y por otro lado “burocráticos” para la implantación de nuevas estaciones en Lanzarote. Ese informe no había sido remitido a la Delegación del Gobierno en las Islas este viernes, dijeron fuentes autorizadas.

Además, el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, abrió una queja de oficio a instancias del Diputado del Común, Jerónimo Saavedra, después de las muertes en Costa Teguise. Dos de los fallecidos se lanzaron al agua con intención de alcanzar la orilla y los otros cinco presentaban también síntomas de hipotermia y ahogamiento dentro de la balsa neumática, llena de agua. Y el hecho, salvo que se olvide como el oleaje, no es cuestión de dejarlo sin respuesta política a Madrid.

¿Falla el SIVE en Canarias? ¿Tiene problemas técnicos o de mantenimiento? Ante la primera pregunta, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) tiene claro que las estaciones de radar no se han percatado de la llegada de las siete u ocho últimas pateras a las Islas. La Guardia Civil no entra en detalles oficialmente por lo que entiende es una cuestión de seguridad nacional, también en su lucha contra el contrabando y el narcotráfico, en la que el SIVE juega un papel muy importante.

Aún así, fuentes de la Benemérita consultadas por este periódico explican que el sistema tiene sus lógicos fallos, suele funcionar a un 95%, pero al estar expuesto a las inclemencias del tiempo, necesita de un constante y cuidado mantenimiento. El viento, el sol, el agua, el salitre, todo afecta a las estaciones del SIVE, que en el caso de la última patera “era imposible que la detectara por el temporal”.

¿Fuerte oleaje o falta de mantenimiento?

Ese lunes fatídico el oleaje en aguas de Lanzarote alcanzó una altura considerable. “Con ese temporal y olas, ni los [aviones caza] F-18 despegan de [la base aérea] Gando”, junto al aeropuerto de Gran Canaria. “No lo hacen porque si el F18 sufriera un accidente, el piloto tendría que saltar al mar y no aguantaría ese oleaje con su balsa salvavidas. Salvo en caso de guerra, claro”, explican las fuentes consultadas.

Pero una cosa es que el SIVE no detectara la última patera a causa del fuerte oleaje o por problemas técnicos inconfesables, y otra que esos problemas ya reconocidos por la delegada del Gobierno se vengan reproduciendo de manera habitual en los últimos meses. Y es aquí cuando surge la segunda pregunta capital: ¿tienen bien cubierto su mantenimiento técnico, tanto en su soporte físico como informático, las estaciones del SIVE en Canarias?

La ORIS remite al portal de transparencia para todo lo relacionado con detalles de tipo administrativo del mantenimiento del SIVE. Cada provincia tiene una empresa o varias subcontratadas para cubrir ese servicio, y al menos en el caso de Canarias, fuentes consultadas de la Guardia Civil han explicado que sí ha habido cambios en las condiciones y modalidad de los contratos en los últimos meses.

Y que algunas consultas de este tipo al portal de transparencia, como contratos de suministros para la actualización y modernización del propio SIVE, se responden desde la Dirección General de la Guardia Civil con que no todos los contratos se difunden en la Plataforma de Contratación por motivos de seguridad y defensa.

Detalles concretos de esos cambios, como el grado de disponibilidad y tiempo de reacción si se produce una avería puntual [y habitual por estar expuesta al aire libre], no están al alcance de la información oficial que pueda facilitar el instituto armado. “En temas logísticos no entramos, eso depende de las empresas”, indican las fuentes oficiales de la Oficina de Relaciones Informativas y Sociales.

Capacidad para detectar embarcaciones a 10 kilómetros

Como todo aparato, las estaciones del SIVE necesitan de un mantenimiento a pleno rendimiento para tener todos sus sistemas operativos. Las estaciones sensoras que detectan en teoría embarcaciones a larga distancia constan de un sensor radar, una cámara de video, una cámara de infrarrojos y una antena de comunicaciones.

Es el llamado subsistema de detección, que permite localizaciones a 10 kilómetros de distancia, con el radar, y a 5 kilómetros con cámaras diurnas y nocturnas. La de video tiene un gran alcance diurno, con imágenes de detalle e intensificadores de luz para baja luminosidad. La de infrarrojos permite la visión nocturna y diurna, con alto contraste e inmunidad en condiciones meteorológicas adversas.

El portal de la Guardia Civil informa también sobre el alcance y funciones del SIVE sobre su subsistema de comunicaciones, que facilita la transmisión de imágenes, voz y datos en tiempo real al subsistema de mando y control, ubicado en el caso de Canarias en la isla de Fuerteventura. Ese subsistema de comunicaciones dispone de enlaces de alta calidad que aseguran la confidencialidad e impide ser detectados por otros sistemas de comunicaciones, según la información oficial consultada.

En el caso del subsistema de control y mando, este centraliza las señales emitidas por los sensores desplegados en el Archipiélago. También controla por telemando a las estaciones sensoras, su modo de operación, posicionamiento y enfoque. Y la detección de fallos.

Las instituciones canarias no tienen noticias de la nueva estación de Lanzarote

Ni Gobierno de Canarias, ni Cabildo de Lanzarote ni Ayuntamiento de Haría tienen entre manos expedientes o informes pendientes para la puesta en marcha de otra estación del SIVE, en el entorno del Mirador del Río, en la parte más elevada del Risco de Famara, justo enfrente de la isla de La Graciosa, un punto habitual de entrada de pateras. Son esos “problemas burocráticos” a los que alude la delegada del Gobierno para instalar un radar en el norte de Lanzarote.  

El Gobierno de Canarias ha explicado a este diario que la Guardia Civil se dirigió a la Viceconsejería de Medio Ambiente hace ya más de un año, en diciembre de 2016, solicitando de un lado la calificación territorial para poder instalar la estación en los terrenos aledaños al mirador próximo a la localidad de Yé, y por otro la exclusión de la evaluación de impacto ambiental de esta infraestructura por ser un objetivo de defensa nacional, como permite la Ley de Evaluación Ambiental.

En enero de 2017 la Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad respondió a la solicitud indicando a la Guardia Civil que, al tratarse de un proyecto de la Administración General del Estado, el órgano competente para decidir que se excluya la evaluación de impacto ambiental es el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente. Y al estar los terrenos afectados dentro de un espacio natural protegido, el Parque Natural del Archipiélago Chinijo, la competencia de la calificación territorial recaía en el Cabildo de Lanzarote.

Desde esa fecha, el Gobierno no tiene más noticias de la Guardia Civil y el SIVE en la zona del Mirador del Río, donde se ubica el centro turístico diseñado por el artista César Manrique. Tampoco la tiene el Cabildo, donde no se ha tramitado solicitud alguna, indica su gabinete de prensa. Ni el Ayuntamiento de Haría, dado que, al estar en su término municipal, es el responsable de otorgar la licencia de obras. Su alcalde, Marciano Acuña, sí tuvo una conversación con un mando de la Guardia Civil interesándose por la propiedad de los terrenos seleccionados, pero asegura que nunca pasó de una consulta verbal y no lo consta tramitación oficial.