Sanidad autoriza al tapado de Lifeblood a cambiar los monitores de hemodiálisis

Alexis González

Las Palmas de Gran Canaria —

Avericum, la empresa del ex asesor jurídico del Servicio Canario de Salud y cerebro gris en el caso Lifeblood, Javier Artiles, nueva adjudicataria del contrato de hemodiálisis del Área Norte de Gran Canaria y Lanzarote, ha adquirido monitores de diálisis distintos y de menor precio en el mercado al ofertado en el concurso, para su instalación en la unidad prevista en Santa María de Guía, y previsiblemente, en las salas del Hospital Doctor Negrín.

Así lo han confirmado a Canarias Ahora fuentes autorizadas de la Consejería de Sanidad, que han justificado el cambio de monitores de diálisis -de las marcas Gambro u Hospal, que son las ofertadas y puntuadas, a la marca Bellco, más económica-, por la interpretación oficial de los plazos de cumplimento del contrato que hace el Servicio Canario de Salud. “Estamos en tránsito a la ejecución del contrato y todavía [el adjudicatario] no está obligado a cumplir con la maquinaria ofertada”, han explicado las fuentes oficiales consultadas por este diario.

El cambio del material clínico concreto ofertado por Avericum y puntuado por la Mesa de Contratación en este nuevo polémico concurso supondría, según los pliegos, la resolución del contrato por su incumplimiento. Una comisión de seguimiento de puesta en marcha del servicio y traspaso de la adjudicación ya ha comprobado la instalación de estos monitores de menor cuantía en el centro que se acondiciona en Guía y que quedaría adscrito al Negrín.

Sin embargo, para la administración sanitaria canaria este cambio de monitores no supone una irregularidad susceptible de denuncia del contrato, congelado en cuestión de plazos por un “periodo transitorio” hasta que Avericum tome posesión de los locales del Negrín y los acondicione según consta en los pliegos del concurso. El mismo indica que el proceso de traslado de adjudicatarias y acondicionamiento de locales debería ejecutarse como máximo 60 días después de la firma del contrato, el 11 de septiembre pasado, plazo ya superado.

Desde la administración autonómica sanitaria no se ha aclarado si, en cuanto se cumplan los supuestos plazos futuros de ejecución del contrato -a los 60 días de la entrega a Avericum de los locales del Negrín ocupados todavía por Baxter, adjudicataria desde 2004-, se exigirá al nuevo contratista la instalación de la maquinaria que figura en su oferta. “En su oferta lo que pone es Gambro, pero en el pliego figuran una serie de condiciones [de la maquinaria]. No queremos un Mercedes, sino un coche de esas características”, ha sido la explicación de Sanidad a Canarias Ahora sobre los previsibles cambios de marca, también en el futuro.

Estas alteraciones de maquinarias para la diálisis también alcanzan a la unidad de Lanzarote, adscrita al Hospital Doctor José Molina Orosa. Avericum ha enviado monitores de la marca Gambro que ha venido utilizando hasta hace unas semanas en su clínica de Telde, del Área Sur de Gran Canaria. En su lugar, según ha podido constatar este periódico de fuentes del sector, la empresa de Artiles ha adquirido una gran cantidad de monitores Bellco, no solo instalados en Guía, sino en teoría previstos tanto para Telde y el propio Hospital Negrín.

La diferencia de coste entre un monitor de la marca Bellco y otro de Gambro podría rondar los 5.000 euros. Con unos 60 puestos previstos en el Doctor Negrín y otros 14 en la unidad de Guía, los gastos de Avericum para la puesta en marcha del servicio se rebajarían de una manera considerable, y vendría a explicar lo que otras licitadoras con maquinaria propia -es el caso de la actual, RTS Baxter, que ha adquirido en propiedad las marcas Gambro y Hospal- han cuestionado en sus recursos: la imposibilidad de cumplir lo ofertado a esos precios.

La utilización de otro material al ofertado no solo alcanza a los monitores, sino también a los kits dializadores, que también serían adquiridos por Avericum a Bellco, e incluso las plantas de agua ultrapura, ofertadas dos de la marca Gambro en Guía e instalada solo una de la marca Nipro, con un mayor ahorro para la adjudicataria del servicio de hemodiálisis.