El tinerfeño Henry Sicilia, expresidente de Asaga-Canarias y la apuesta de la todopoderosa Coplaca (la entidad con más plátano en las Islas), se hizo este martes, como estaba previsto y ya había adelantado este mismo periódico digital, con la presidencia de la más rica e influyente organización agrícola que existe en el Archipiélago: Asprocan.
Sicilia, que ha alcanzado el puesto principal de esa organización sin ánimo de lucro, con seis millones anuales de euros de presupuesto (los aportan algo menos de 9.000 cosecheros), obtuvo una victoria por los puntos debido a que no fue capaz de aunar el apoyo completo de las seis organizaciones de productores de plátanos (OPP) integradas en Asprocan, a saber: Coplaca, Agriten, Llano de Sardina, Cupalma, Europlátano y Plataneros de Canarias.
Las tres primeras OPP de esa lista votaron a favor de la candidatura de Henry Sicilia, mientras que las restantes dieron el apoyo al aspirante vinculado a Plataneros de Canarias, la entidad que lidera el empresario grancanario Félix Santiago. Al final, tras no haber consenso en torno al que debía ser nuevo presidente de Asprocan (o sea, el relevo de Santiago Rodríguez, que estuvo al frente de la entidad desde 2012 hasta hoy), fue el voto ponderado por kilos comercializados (un voto, una tonelada) el que dio la victoria a Henry Sicilia, que sumó 216 frente a los 176 de José Lorenzo Pérez Vera. Como ya se ha dicho, una victoria por los puntos.
Tras su elección, Henry Sicilia, según se recoge en la nota oficial de Asprocan acerca de este mismo proceso, insistió “en la necesidad de preservar la unidad del sector platanero, un elemento clave en un momento en el que el sector se halla ante retos de gran envergadura en el ámbito de la comercialización del plátano y por la competencia en el sector de la alimentación”.
El ya presidente de Asprocan abogó por “seguir avanzando en las líneas de actuación prioritarias en las que viene trabajando la organización en los últimos años, entre las que figura el mantenimiento y la mejora de las actuales apoyos al sector [más ayudas públicas, y ello pese a disponer de 141 millones de euros al año, y el apoyo del Estado al transporte de mercancías, aún no conseguido], con el fin de hacer frente a la creciente competencia desleal que propicia el proceso de descreste arancelario que afecta a la banana procedente de terceros países”.
La asamblea general ordinaria de Asprocan, que tuvo lugar esta mañana en la capital tinerfeña, en el edificio de Usos Múltiples II, además aprobó el presupuesto anual de la entidad para 2016 y las cuotas que deben abonar los agricultores para financiar la entidad, una cantidad que tiene su traslación en kilo comercializado. Este abono por kilo estará en torno a los 0,017 euros.
Lo que representa la actividad exportadora
En la actualidad, el sector del plátano canario pasa por uno de sus peores momentos, con bajos precios en el único mercado de destino (el resto de España y algo en Portugal); con “picas” o retiradas de fruta del mercado encadenadas, que esta semana estarán en los siete millones de kilos; con disminución de la cuota de venta en la Península (va ganando terreno la banana), y con muy malas perspectivas de futuro a corto y medio plazo, principalmente porque en cada vez más casos el ingreso por venta del plátano no llega a cubrir los costes de producción locales e incluso ni esto se consigue con la suma de la ayuda a esta fruta integrada en el programa Posei, con 141 millones de euros a repartir entre todos los cosecheros al año, a razón de entre 0,38 y 0,40 euros por kilo.
Canarias comercializó el año pasado, en 2015, unos 375 millones de kilos de plátanos. De esa oferta, solo 400 grandes agricultores controlaron en torno al 50%. Éstos también son los que más dinero acaparan de la ayuda global comunitaria, la de 141 millones de euros al año, abonada de dos veces y por semestres naturales.