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Henry Sicilia será este martes el nuevo presidente de Asprocan

Román Delgado

Santa Cruz de Tenerife —

El martes 19 de abril de 2016 será recordado por el expresidente de Asaga-Canarias, Henry Sicilia - que dejo el cargo silenciosamente hace unas semanas, dando paso a Ángela Delgado - durante toda su vida y quedará retratado en su currículo. Ese día, Sicilia, candidato fallido a ocupar la cartera de consejero de Agricultura en el gabinete de Fernando Clavijo (ATI-CC), aparte de empresario del sector primario y persona que apoya el tótem Leopoldo Cólogan (que se ha ido, pero sigue influyendo en el sector igual que siempre), será el platanero que releve al hoy muy denostado Santiago Rodríguez (palmero-tinerfeño) en la presidencia de Asprocan.

Se trata de la organización agraria más rica e influyente en las Islas, con la representación de casi 9.000 agricultores y con unos seis millones de euros al año de presupuesto, de los que unos cuatro y medio se gastan en promoción y publicidad de la marca Plátano de Canarias, que cuenta con indicación geográfica protegida (IGP).

Henry Sicilia, que en la actualidad es el secretario de Asprocan, ha desarrollado una intensa campaña para hacerse con el liderazgo en esta entidad, acciones todas ellas muy apoyadas por la principal organización de productores de plátanos (OPP) de Canarias, Coplaca (con un tercio de toda la producción comercializada, más o menos), a la que éste pertenece y en la que siempre ha sido una persona muy influyente Leopoldo Cologán, hasta el año pasado, presidente de la Asociación de Productores Europeos de Bananas (APEB).. Antes de este relevante puesto, en el que estuvo nada más y nada menos que 26 años, Cólogan también había sido presidente de Asprocan, entidad a la que llegó desde Asaga-Canarias, donde fue el primer responsable. Como se observa, el camino ya estaba dibujado.

Sicilia cuenta con apoyos suficientes para ser este martes el nuevo presidente de Asprocan, lo que todo el mundo cree que va a conseguir, sobre todo por contar con los respaldos cerrados de Coplaca y Agriten y el casi seguro de Cupalma, lo que, al tratarse de una votación ponderada según kilos comercializados por las OPP, le da una mayoría segura de votos y con ello la victoria.

Hasta ahora solo ha trascendido un contrincante en el camino de rosas de Sicilia hacia la presidencia de Asprocan: José Lorenzo Pérez Vera, un candidato vinculado a la OPP Plataneros de Canarias, controlada por el empresario Félix Santiago y entidad con su máxima producción concentrada en el norte de Gran Canaria.

La organización Asprocan ha tenido a lo largo de su historia (nace a principios de los noventa del siglo pasado) cinco presidentes, con Leopoldo Cólogan de primer líder, seguido de Antonio de la Cruz, de Manuel Lorenzo, de Francisco Rodríguez y de Santiago Rodríguez. Ahora, tras este quinteto, llega la figura de otro tinerfeño, éste nacido en Venezuela: Henry Sicilia.

De todos los responsables de Asprocan, dos han sido tinerfeños, uno palmero-tinerfeño (Santiago Rodríguez), otro palmero (Manuel Lorenzo, que fue demandado por Asprocan por gastos improcedentes con la tarjeta de crédito corporativa) y uno grancanario (Francisco Rodríguez).

El recambio de Santiago Rodríguez en Asprocan (el actual presidente no está muy conforme con abandonar el barco, aunque ya asume que esto es inevitable) cobrará por las funciones del puesto (lo que ha ido haciendo su antecesor) una nada desdeñable cantidad bruta: entre los 48.000 y 52.000 euros por año, con gastos de representación aparte.

Cuando las cosas no van bien…

En estos momentos, el sector del plátano en las Islas pasa por uno de sus peores momentos, con bajos precios en el único mercado de destino (el resto de España y algo en Portugal); con “picas” o retiradas de fruta del mercado encadenadas, que la semana próxima estarán en los siete millones de kilos; con disminución de la cuota de venta en la Península (va ganando terreno la banana), y con muy malas perspectivas de futuro a corto y medio plazo, principalmente porque en cada vez más casos el ingreso por venta del plátano no llega a cubrir los costes de producción locales e incluso ni esto se consigue con la suma de la ayuda a esta fruta integrada en el programa Posei, con 141 millones de euros a repartir entre todos los cosecheros al año, a razón de entre 0,38 y 0,40 euros por kilo.

Canarias comercializó el año pasado unos 375 millones de kilos de plátanos. De esa oferta, solo 400 grandes agricultores controlaron en torno al 50%. Éstos también son los que más dinero acaparan de la ayuda global comunitaria, la de 141 millones de euros al año, abonada de dos veces y por semestres naturales.