La homosexualidad es una condición que aún temen confesar “muchísimos policías y guardias civiles” capaces, sin embargo, de enfrentar a temibles delincuentes y otros peligros, ha admitido este jueves Elena Sánchez de la Morena, portavoz de la primera asociación creada en España para cambiar esa realidad.
Solo unas treinta personas se han inscrito, de hecho, en esa organización, la LGTBIpol, y aún es bastante más reducido, según ha dicho, el círculo de quienes, dentro de ella, dan a conocer en público su orientación sexual.
“Quienes nos mostramos visibles somos los cuatro socios fundadores que formamos parte de la junta directiva, que somos dos chicas y dos chicos”, pese a que en el país hay decenas de miles de agentes de fuerzas de seguridad, ha precisado.
Las razones de que sean mayoría los policías no heterosexuales que lo ocultan hay que buscarlas en parte, a su entender, en circunstancias sociales que hacen que eso ocurra igualmente en otros sectores profesionales, como el rechazo que aún generan entre alguna gente, pero también en características específicas de su profesión.
Puesto que “los cuerpos policiales son conservadores, un poco clasistas”, ha sostenido Elena Sánchez de la Morena, que ha opinado que, no obstante, las fuerzas de seguridad “deben adaptarse a los cambios de la sociedad y actualizarse”.
Porque “sí que se oyen comentarios homófobos” entre los agentes, ha argumentado la representante de LGTBIpol, que ha matizado que, en todo caso, eso no es siempre síntoma de desprecio, pues “hay veces en que ya es por costumbre que sueltan la palabra maricón o boyera y demás, como algo cultural” más que buscando ofender.
Silencio y desánimo
Además, ha destacado que favorecer la normalización de todas las opciones sexuales que existen es un objetivo pendiente, en mayor o menor medida, no solo en su colectivo profesional sino en la sociedad en general.
Prueba de ello es que son mayoría los gays y las lesbianas que no suelen denunciar los delitos de los que son víctimas por razón de su orientación sexual, que muchas veces no lo hacen por considerar que, “entonces, tendrían que estar todo el día en comisaría”, ha asegurado, aunque aclarando que no hay datos contrastados sobre en qué porcentaje quedan silenciadas esas agresiones.
Y tampoco los hay respecto a cuántas de las víctimas de ese tipo de delitos se ven desanimadas porque el trato que han recibido de las fuerzas de seguridad cuando los han denunciado no era el que esperaban, ha detallado, si bien ha afirmado que ha ocurrido que las hay que “se han encontrado con una respuesta no deseada en algunas comisarías”.
Para superar esos y otros problemas, Elena Sánchez de la Morena ha abogado por promover “la información y la formación”, desde el planteamiento de que el conocimiento de las realidades de los otros es necesario para llegar a entenderlas y respetarlas.
Una meta esta que trata de ayudar a alcanzar LGTBIpol con acciones formativas como una charla que ella ha ofrecido hoy a agentes de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria para ayudarles a mejorar la atención a esta comunidad y a las víctimas de los delitos homófobos, y al término de la cual ha hecho estas declaraciones.
Charla que ha organizado el Ayuntamiento de la capital isleña en colaboración con el colectivo de homosexuales Gamá en el marco de la Semana del Orgullo de la ciudad.