El pasado 5 de noviembre, después de 25 años de funcionamiento, el Hospital General de Fuerteventura ha empezado a practicar la técnica de anestesia epidural para la atención en el parto.
Aquellas mujeres que cumplan las condiciones clínicas requeridas en el momento del parto y que así lo deseen podrán solicitar que se les aplique la epidural. Anteriormente, esta técnica de anestesia sólo se dispensaba en operaciones quirúrgicas.
Susana Barbosa, gerente del Hospital General de Fuerteventura, explica que “hasta el momento, por un lado, el centro hospitalario carecía de personal técnico especialista para garantizar este servicio durante todo el año y en todos los partos. Y, por otro lado, el centro tampoco contaba las infraestructuras adecuadas”.
Barbosa relata que, desde la Concejalía de Sanidad, “dispensar la epidural en los partos fue siempre el objetivo pendiente y no se ha hecho antes, no ya por cuestiones económicas, sino por carencias profesionales y de las instalaciones”.
A pesar de ello, Margarita Peña, que ha dado a luz en dos ocasiones en el Hospital General de Fuerteventura, cuando aún no se aplicaba esta técnica, asegura que “la asistencia al parto es muy buena, tanto en el aspecto médico como en el aspecto personal porque el trato es muy familiar y amable”.
Susana Barbosa declara que “tras un período incómodo debido las complicadas y molestas obras del Área de Paritorio, en el que cada vez que había un parto se tenían que parar los trabajos, ya estamos en condiciones de iniciar esta prestación y ofrecer un mejor servicio a los ciudadanos”.
En los tres días que lleva disponible la anestesia epidural se ha aplicado en dos partos. Estrella García, una majorera que dará a luz en enero, confiesa que la solicitará cuando vaya a parir. “Este es mi segundo hijo y para el primero no pude pedirla, así que tras haberme informado de sus ventajas, le consultaré a mi médico en la próxima revisión si puedo pedir que me la pongan”.
Barbosa concluye que “la nueva prestación del Hospital General de Fuerteventura se vuelve aún más importante si nos fijamos en que ninguna otra clínica en toda la isla proporciona anestesia, ni epidural ni de otro tipo, porque no practican operaciones ni asisten partos”. Sin embargo, recalca que serán siempre los especialistas los que determinen la idoneidad y la necesidad de cada mujer para hacer uso de esta técnica.