Víctor Pons ha presentado su dimisión como jefe de servicio de Urgencias del Hospital Insular de Gran Canaria, cargo que ocupaba desde hacía más de tres años. En una carta registrada a primera hora de este lunes y dirigida a Víctor Naranjo, gerente del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil (CHUIMI), el doctor en Medicina, que cuenta con una experiencia profesional de 30 años desarrollada íntegramente en este servicio, alega “desconfianza en sus superiores” para presentar su renuncia.
Según han explicado a este periódico fuentes cercanas al doctor, la decisión de Pons se produce como consecuencia de una serie de incidentes surgidos a raíz del proceso abierto el pasado agosto por el Servicio Canario de Salud (SCS) para la provisión con carácter temporal del puesto de jefe de servicio de Urgencias, aunque de momento se desconocen las causas concretas de estos recelos.
El concurso-oposición para cubrir esta plaza fue convocado el 6 de agosto según el procedimiento de acceso a las jefaturas en las unidades de asistencia especializada del SCS que incluyó la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias en una orden dictada el 31 de octubre de 2012. Los aspirantes deberán presentar un proyecto técnico que defina las líneas de gestión del servicio para un periodo de cuatro años y que será, junto a la evaluación del curriculum, lo que determine la elección del jefe de Urgencias del Insular.
La dimisión de Pons ha causado estupor en el ámbito sanitario de Gran Canaria. Se trata de un doctor de reconocido prestigio que consiguió su plaza en las oposiciones de 1986, aunque ejerció como interino dos décadas hasta lograr firmarla en propiedad. Pons ha participado de forma activa en diversas huelgas sanitarias, entre las que destaca la de médicos especialistas que se convocó en la provincia de Las Palmas en el año 2001 para reclamar mejoras laborales y profesionales.
El dimisionario jefe de servicio ha batallado, además, para que las Urgencias y las Emergencias sean consideradas como especialidades en el sistema sanitario.
En esta último año, el Hospital Insular ha sido noticia por el colapso del servicio de Urgencias, una situación que llevó a sus trabajadores a convocar una huelga en marzo que fue paralizada un mes después tras alcanzar un acuerdo con la gerencia del complejo, que se comprometió a habilitar un área de transición y contratar más personal. Sin embargo, en noviembre, los profesionales sanitarios denunciaron públicamente que el SCS había incumplido parte de los acuerdos alcanzados.