Canarias afronta días cruciales para contener el repunte de COVID-19. Los 173 positivos registrados en la estadística de este viernes elevan hasta 1.584 los casos activos en el Archipiélago, lo que representa la cifra más elevada de este indicador desde el comienzo de la pandemia, superando los 1.450 contabilizados el pasado 6 de abril, en pleno confinamiento. Entre ambas fechas existe, no obstante, una diferencia sustancial, la capacidad diagnóstica. Entonces se realizaban unos 900 test PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) al día. Ahora, más del doble. A pesar de ello, y de que las cifras de hospitalización por coronavirus están aún lejos de las de aquella época (105 -entre confirmados y sospechosos- frente a 466), preocupa el ritmo de ingresos de la última semana. El número de pacientes COVID prácticamente se ha duplicado en los hospitales de las Islas desde el 13 de agosto, cuando había 57.
La situación más complicada se está produciendo en el Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria, donde hasta la tarde de este viernes permanecían ingresadas por esta enfermedad 39 personas, cinco de ellas en la Unidad de Cuidados Intensivos, informa el centro. Esta cifra representa el 5% de la capacidad que alberga en este momento el centro de referencia para los ciudadanos de la zona norte de la isla, que dispone de 760 camas. Ese porcentaje supera la media de pacientes COVID-19 en los hospitales españoles, que es del 4,4%, según los datos difundidos en el último informe del Ministerio de Sanidad. En tan solo una semana, el número de ingresos se ha quintuplicado en el Negrín (el día 13 había 7 ingresados). El ritmo de crecimiento diario ha oscilado siempre ha superado en este periodo el 20%. Además, el centro ha experimentado en las últimas fechas un incremento de hospitalizaciones por otras patologías que este viernes dejaba un recuento de tan solo 47 camas libres en todo el complejo (un 6% de la capacidad total), según los datos recogidos en el portal habilitado por el Gobierno de Canarias para difundir la información de la evolución de la pandemia, elaborado por la empresa pública Grafcan.
El alza de ingresos y la previsión de que se produzcan más en las próximas fechas ante el considerable aumento de diagnósticos diarios (189 y 173 en los últimos dos días) ha obligado a este centro, al igual que al resto de los grandes hospitales de referencia del Archipiélago, a liberar plantas para asumir una eventual sobrecarga de pacientes con esta enfermedad. En el Doctor Negrín se han habilitado, hasta la fecha, ldos alas en la planta cuatro que suman unas 70 camas. Hasta la noche de este viernes permanecían en estas áreas 28 y 6 pacientes con coronavirus. Sanidad prepara ya otra ala, la A6D, de cara a la próxima semana. El complejo dispone además un módulo para críticos con COVID-19 en la Unidad de Medicina Intensiva. Cuenta con diez camas, de las que la mitad estaban ocupadas a finales de esta semana. Por ello, la dirección del centro ya prepara otro módulo en esta unidad.
El centro sanitario de referencia para los ciudadanos de la zona norte de Gran Canaria alcanzó su pico de ingresos hospitalarios durante esta pandemia los últimos días de marzo, cuando llegó a contabilizar un total de 69 pacientes, de los que 18 estaban en la UCI.
En el resto de los grandes hospitales públicos de Canarias, la situación es algo más desahogada. En el Insular- Materno Infantil de Gran Canaria se contabilizaban hasta este viernes 21 pacientes con COVID-19 ingresados, lo que representa el 2,4% de la capacidad asistencial del complejo, que suma 876 camas y que tiene liberadas 328 plazas, casi el 40% del total. La curva de ingresos diarios es menos pronunciada, pero el número de hospitalizados casi se ha duplicado en una semana (de 11 a 21). El centro ha habilitado la planta 11 norte para atender a pacientes con COVID.
La suma de los dos grandes centros públicos de Gran Canaria, la isla más castigada en esta segunda oleada, deja un balance de 373 camas libres (el 23%), a lo que hay que sumar la disponibilidad de plazas en las clínicas de titularidad privada, que en la actualidad suman cinco personas ingresadas con coronavirus (dos en San Roque Las Palmas, dos en San Roque Maspalomas y uno en Vithas Santa Catalina).
A diferencia de lo que ocurrió en la primera oleada en Canarias, la incidencia del virus está siendo inferior en la isla de Tenerife. En La Candelaria permanecen hospitalizadas 17 personas con la enfermedad, el 1,82% de la capacidad de ocupación de un centro que durante esta crisis dispone de 932 camas (la previsión del Gobierno de Canarias incluye tanto la dotación habitual como las habilitadas de forma circunstancial). El número de camas libres en este complejo ascendía este viernes a 267, aproximadamente el 29% del total. Más saturado se encuentra el Hospital Universitario de Canarias (HUC), aunque los ingresos por COVID-19 han sido, hasta el momento, solo nueve. El 80% de las camas del complejo (548 de un total de 681) están ocupadas por pacientes con otras patologías. El resto (124 plazas) se mantiene liberado. Los hospitales públicos de Tenerife tienen, por tanto, casi una de cada cuatro camas disponibles desocupada.
En el conjunto del Archipélago, el número de camas libres (entre los centros públicos y privados) asciende a 1.780, el 31% de la capacidad total (5.760).