El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha alojado temporalmente a María de Pino y a su hijo de 5 años en un hostal, después de que tuviera que abandonar su vivienda -ubicada en Casablanca I- por una orden de desahucio fijada para este lunes 14 de enero, pues no podía hacer frente al pago del alquiler desde marzo de 2018, ya que ingresa 540 euros por la Prestación Canaria de Inserción y el arrendamiento asciende a los 400 euros.
La afectada podía sufragar los gastos del alquiler en Casablanca I porque compartía el arrendamiento con otra persona, pero se marchó y a María del Pino le fue imposible pagar las mensualidades en solitario. Además, la afectada es víctima de violencia machista por malos tratos de su ex pareja y también ha denunciado una agresión sexual de otra persona.
María del Pino ha tenido muy poco tiempo para trasladarse a uno de los inmuebles que tiene el Consistorio capitalino para este tipo de casos. Y es que la solución de la administración se la comunicó Javier Doreste, concejal de Vivienda, y Jacinto Ortega, de Cohesión Social, a los medios de comunicación y a la afectada, respectivamente, el domingo 13 de enero.
El Sindicato de Inquilinos de Gran Canaria (SIGC) y la Federación de Anarquistas de Gran Canaria (FAGC) denunciaron el pasado fin de semana esta situación ante la opinión pública con el objetivo de ejercer presión a los responsables políticos.
En un comunicado conjunto, ambas organizaciones han explicado que tuvieron conocimiento de la situación el pasado jueves 10 de enero, a cuatro días de que se hiciera efectivo el lanzamiento, previsto para las 12.00 horas del 14 de enero. “Creíamos que era imposible salvar la situación. Hemos hecho cosas complicadas antes, pero pocas veces con tan poco margen y con circunstancias tan adversas”, han relatado tanto SIGC como FAGC.
Así, este lunes María del Pino aún se encontraba en el proceso de trasladar sus pertenencias de la vivienda que habitaba desde enero de 2018 hasta un hostal que no reúne las condiciones necesarias para poder cuidar de su hijo. “Esta situación está bien para una semana, pero no para mucho tiempo, porque no está acondicionado para acoger a una familia; no tiene nevera, por ejemplo, por lo que solo puedo comprar alimentos para consumir el mismo día”, ha dicho a este periódico.
El Consistorio ha explicado que la medida es temporal y aún están buscando cómo darle una solución definitiva a su situación, pues no les consta ninguna petición oficial de ayuda por riesgo de desahucio inminente; sin embargo, María del Pino mantiene que desde que tuvo conocimiento de la fecha fijada para el lanzamiento de la vivienda en la que habitaba se ha puesto en contacto en varias ocasiones con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria con resultados insatisfactorios.
Desde SIGC y FAGC han afirmado que la administración le recomendó ponerse en contacto con los Servicios Sociales, “desconociendo que ella ya estaba desde hace mucho tiempo siendo atendida por dicho órgano” o “se le pidió que buscase un alquiler, ignorando una realidad social tan palmaria como que a nadie con unos ingresos de 540 euros le ofertan arrendamiento alguno”.