El carguero británico MV Cheshire, incendiado en el mar a unas 60 millas al sur de Gran Canaria, continúa a la deriva sin que hasta ahora se hayan adoptado medidas para solventar su situación a causa de la peligrosidad que entraña su estado, según ha informado la empresa Bibby Line Limited, su propietaria.
Fuentes de esta compañía han explicado a Efe que técnicos de la empresa holandesa Resolve Marine trabajan desde el miércoles en el análisis de las posibles actuaciones a emprender para atajar el fuego, avivado por la carga que lleva el barco en sus bodegas, consistente en un fertilizante cuya base es nitrato de amonio. Sin embargo, todavía no hay noticias de sus conclusiones.
Conclusiones que, en principio, se esperaba que estuvieran disponibles el jueves mismo, pero se han demorado por las dificultades con que se han encontrado dichos expertos a la hora de desarrollar sus labores, según han argumentado.
Desde Bibby Line Limited se confía, en todo caso, en contar con un dictamen sobre la situación del buque y un plan de acción respecto a qué hacer con él a lo largo del día de este jueves, han añadido.
Entretanto, el “MV Cheshire” permanece a la deriva en aguas internacionales, alejándose de las costas canarias, conforme a las últimas informaciones facilitadas en relación a su estado por la sociedad estatal de Salvamento Marítimo.
Esta ha dado a conocer que la Capitanía Marítima de Las Palmas está haciendo un seguimiento de las operaciones que se llevan a cabo en el carguero británico.
Un barco que viajaba desde Noruega a Tailandia transportando fertilizantes cuando el pasado lunes solicitó a Salvamento Marítimo la evacuación de sus 24 tripulantes ante la emisión de gases tóxicos producida por la combustión de parte de su carga, ha recordado la sociedad estatal, que rescató entonces con éxito a los marineros, en tanto que el “MV Cheshire” quedaba a la deriva.