El incendio declarado el pasado viernes en Gran Canaria presenta aún focos humeantes y sigue controlado por un dispositivo similar al de ayer, informaron fuentes del gabinete de prensa del Cabildo Insular, que señalaron que se mantiene la esperanza de poder extinguirlo este viernes.
Las fuentes destacaron que, entre las labores que se están llevando a cabo, se trata de salvar los árboles centenarios situados entre las casas de Pajonales y la Presa de las Niñas con productos espumógenos que permiten retardar el calor y refrescar la zona.
El consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Juan Salvador León, sigue al mando del operativo que se dirige desde el Centro de Coordinación Operativa Insular.
Desde el aire, dos helicópteros participan en las tareas de extinción, mientras que en tierra lo hacen por lo menos 83 personas del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, analistas y técnicos de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo, personal de la Unidad Militar de Emergencias, de Protección Civil y de las fuerzas de seguridad del Estado, indicaron las fuentes.
El fuego ha quemado una superficie de menos de 8.000 hectáreas según las primeras estimaciones, y el perímetro de la superficie afectada es menos de la que se estimó inicialmente (20.000 hectáreas), pues abarca unas 16.000.
El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, y el del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez, visitan este viernes las zonas dañadas por el incendio y se reúnen con los alcaldes de los cuatro municipios afectados.