El hombre acusado de atropellar a una mujer el pasado sábado en Santa Cruz de Tenerife ha ingresado en prisión acusado de un presunto delito de homicidio imprudente y de otro contra la seguridad vial. La fallecida es una mujer de 54 años de edad que murió en el acto tras ser supuestamente embestida por el porsche que conducía el acusado, de nacionalidad cubana.
El conductor involucrado en el atropello mortal acaecido el pasado sábado por la mañana en la capital tinerfeña conducía, según las diligencias y los informes practicados por el grupo de Atestados de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife, de manera temeraria y con una velocidad inadecuada a la vía. Concretamente este informe refiere, una vez revisados los datos y cotejados todos los testimonios existentes, que la velocidad era “notablemente superior” a la permitida en esa zona, según informa el departamento de Seguridad Vial y Ciudadana de Santa Cruz de Tenerife. Al detenido, que quedó a disposición de la autoridad judicial y posteriormente ingresó en prisión, se le imputa la presunta comisión de un homicidio por imprudencia y un delito contra la seguridad vial.
El conductor, identificado como O.P.D., de 34 años de edad, carece de carné de conducir y está en el país de manera irregular desde el año 2003. El vehículo que protagonizó este fatal accidente, que acabó con la vida de una mujer de 54 años que transitaba por la acera, tiene toda su documentación en regla y es propiedad de una tercera persona. Cabe recordar que este accidente dejó a un hombre de 46 años con heridas de carácter leve. Este atropello mortal se produjo en la avenida Reyes Católicos de la capital tinerfeña a las 08.10 horas.
La fallecida se dirigía a su trabajo cuando fue arrollada por el vehículo, un Porsche Boxster, de color azul marino, que se salió de la calzada, según todos los indicios al realizar una maniobra brusca a alta velocidad. Al conductor se le sometió a la pertinente prueba de alcoholemia, dando en los dos casos un resultado negativo, también se le trasladó hasta un centro sanitario para realizarle la prueba que determine si había consumido sustancias estupefacientes y se está a la espera de su resultado.
En primer término, el conductor manifestó que mientras circulaba había tenido que esquivar a otro vehículo que realizó una maniobra inapropiada. Sin embargo, ninguno de los tres testigos del accidente ratifica esa versión. Resulta significativo que uno de los testimonios apuntara a que el vehículo llegó a perder su adherencia al suelo antes de salirse de la vía, cuestión que se confirma con la inexistencia de marcas sobre el asfalto de la citada avenida. Además de provocar la muerte de la mujer J.M.G.G., el coche impactó contra el báculo de una farola y un panel publicitario destrozando completamente ambos elementos.
Hay que recordar que el pasado sábado, a la hora del accidente, la circulación era escasa y que esa vía, al ser tipificada como de carácter urbano, mantiene una velocidad máxima permitida que no debe superar los 50 kilómetros por hora. Tras ordenar el traslado del vehículo al depósito municipal y que el juez forense se encargara del cuerpo de la fallecida, una pareja de policías locales fueron los encargados de localizar y notificar, personalmente, a los familiares de la mujer su fallecimiento.
En principio al conductor se le inculpa en virtud de los artículos 381 y 384 del Código Penal, por la posible imprudencia temeraria con resultado de muerte y la carencia de la autorización pertinente para conducir vehículos.