Una joven de veintitrés años, natural y vecina de Pájara, estuvo a punto de caer al vacío este domingo desde la azotea del hospital insular de Fuerteventura tras estar largo rato encaramada al pretil en una posición con la que parecía amenazar con suicidarse. Personal sanitario que la descubrió en esa actitud avisó a la Policía Nacional, Policía Local y Bomberos de Puerto del Rosario, que desplegaron un operativo destinado a intentar evitar un fatal desenlace.
La chica mantuvo todo el tiempo su cuerpo en una posición firme, con sus brazos y manos estirados y pegados al tronco y a las piernas, desafiando al viento que en cualquier momento pudo haberla desequilibrado y precipitarla al vacío.
Tras un rato sin precisar que algunos testigos cifran en una media hora, la muchacha empezó a sufrir síntomas de desvanecimiento probablemente por la medicación que le había sido suministrada en la Unidad de Internamiento Breve, del servicio de Psiquiatría al que había acudido. En ese momento, el personal presente logró alejarla del peligro y volverla a ingresar en el hospital.