Familiares y compañeros de estudios del joven Iván Robaina, muerto a los 19 años tras sufrir una agresión callejera en Las Palmas de Gran Canaria en 2008, abogaron este viernes por que su memoria sea un estímulo para trabajar por la paz al bautizar un aula de la Universidad con su nombre.
Mantener la memoria del joven, que murió violentamente en la madrugada del 7 de diciembre de 2008 en una zona de copas de la capital isleña, como un referente de la apuesta por “la paz, la palabra y la mediación” es el objetivo que persigue la denominación con el nombre de Iván de dicha aula, iniciativa de los estudiantes de la Edificio de Humanidades de Las Palmas de Gran Canaria.
Así lo declaró la docente María Jesús Domínguez, decana de la Facultad de Traducción e Interpretación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, donde la joven víctima estudiaba y donde desde este viernes le recuerda una placa descubierta por el rector, José Regidor.
Una autoridad académica que, al rememorar lo ocurrido al joven, invitó a todos a pensar “qué podemos hacer nosotros para que no vuelvan a suceder cosas como éstas”.
Porque -argumentó- “los universitarios tenemos un papel social que cumplir, y tenemos en nuestras manos también algo para evitar que estos sucesos vuelvan a ocurrir”.
“Yo sé que son inevitables, pero, si no podemos los universitarios pensar que podemos cambiar nuestras sociedades, quiénes las van a cambiar”, apostilló.
En consecuencia, Regidor, que, como todos los participantes en el acto, no pudo evitar emocionarse visiblemente, hizo un llamamiento a todos los presentes: “mirando hacia delante, siendo positivo, aprendiendo de lo que ha pasado y, sobre todo, por amor y por recuerdo a Iván, intentemos cambiar nuestro futuro”.
El padre de Iván, Rafael Robaina, profesor en la misma Universidad en que estaba matriculado su hijo, expresó el “tremendo orgullo” de su familia ante este homenaje, en especial por el hecho de que fue ideado por sus compañeros de Facultad y, por tanto, “ha sido una iniciativa juvenil”.
Éste es un reconocimiento merecido, opinó además, porque la víctima, alabada por todos como una persona dialogante y no violenta, fue “un estudiante universitario que, además, defendió esos valores hasta el mismo día de su muerte”.
Valores que subrayaron también dos de sus compañeros de estudios que tomaron la palabra, Alba y David, la primera asegurando que Iván enseñó a todos “una valiosa lección: la de decir no a la violencia”.
“Permanecerás en nuestras memoria por siempre”, finalizó su compañero David.