José Miguel Pérez no tuvo miedo a hablar de su enfermedad y dejó un poderoso mensaje: “No hay otra solución que la investigación”

Este lunes, 18 de noviembre, ha fallecido el histórico dirigente socialista José Miguel Pérez, a los 67 años.

En su trayectoria política, Pérez llegó a ser vicepresidente del Ejecutivo regional y consejero de Educación en la legislatura de 2011 a 2014 en el Gobierno presidido por Paulino Rivero (Coalición Canaria). En el plano personal, hizo algo que no es reprochable a quien no lo haga, pero que convierte a los personajes públicos que dan ese paso en personas muy generosas con las que no tienen el mismo altavoz mediático; habló de su enfermedad, el cáncer, sin temer nombrarla mientras la atravesaba.

Lo hizo, concretamente en el espacio Informe Trópico, emitido en la Televisión Canaria en julio de 2023 y en un programa dedicado al cáncer, sus tabués, cómo lo afrontaban en aquel momento diferentes personas que se relacionan con la enfermedad desde diferentes ámbitos y el reto de cronificarla.

“Te cambia la vida de la noche a la mañana. Te da un cambiazo gordo primero porque te asustas, segundo porque no quieres que mucha gente que va a sufrir lo sepa y también porque me gustaría estar más años aquí, tengo todavía algunas cosas que hacer”, respondía Pérez a las preguntas de Carlos Sosa. 

“Queda mucho tiempo en hacer avanzar las cosas. Si vemos las cifras que en España las administraciones públicas o las empresas privadas se gastan en investigación, es para echarse a llorar. No hay otra solución que la investigación”.

En la última etapa de su vida, podemos verle sentado en su despacho en el documental de Juan Negrín, 'La tragedia del buen doctor', dedicando tiempo a la investigación de los temas que más amaba. “Si algo tenemos todos claro a lo largo de la historia es que todos nos moriremos. Hasta ahora, no conocemos a nadie que haya sobrevivido en todos los siglos. Por lo tanto, esto nos ocurrirá tarde o temprano a todos. Lo que pasa es que da la impresión que esto que tenemos los que tenemos el cáncer es que parece que ya te va a llegar o que eso es la muerte. Todos vamos a morir de una cosa o de otra”, reflexionaba.

Como buen historiador, dejó lo mejor para el final de aquella entrevista: “Lo mejor que me ha pasado, dentro de lo que es atravesar una enfermedad de estas características, es haber aprendido lo que es el amor de la gente. Muchísima gente, empezando por la familia. Y eso da una fuerza, una energía, una esperanza, que no tiene nombre. Me gustaría acabar con esto que es lo positivo que trae esta enfermedad”. Sea.