Clodobaldo González fue empleado de banca hasta que en 1991 se desvinculó de este sector. Ocupó ese puesto entre 1967 y 1978, periodo en el que los trabajadores de bancos y de otros sectores como la siderurgia cotizaban a una mutualidad laboral, además de a la Seguridad Social. Desde hace más de diez años se encuentra jubilado y estaba convencido de que pagaba cada año en su declaración de la renta más de lo que en realidad le corresponde. Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) le reconoce que Hacienda no solo le debe devolver lo tributado de más sino que a partir de ahora tendrá un ahorro en su tributación. Se trata de una sentencia pionera en las Islas en este sentido. El despacho al que acudió este jubilado recurrió al TSJC antes de que se dictara este mismo año una sentencia del Tribunal Supremo en el mismo sentido, abriendo la puerta a que miles de pensionistas puedan reclamar este derecho.
González confió esta batalla judicial a los profesionales de Aqueronte Jurídico que se dirigieron en primer lugar a la Agencia Tributaria para solicitar la devolución de lo tributado en exceso de los últimos cuatro años e instar a que se le reconociera el derecho a no tener que tributar más. Tras la negativa, recurrieron ante el Tribunal Económico-Administrativo Regional de Canarias, que también adoptó las tesis de Hacienda y no reconoció este derecho. Fue el pasado mes de julio cuando llegó la buena noticia para el jubilado, a quien el Tribunal Superior de Justicia de Canarias dio finalmente la razón.
La sentencia del pasado mes de julio y de la que es ponente la magistrada Inmaculada Rodríguez Falcón reconoce “el derecho del recurrente a que se rectifiquen las autoliquidaciones del IRPF correspondientes a los años 2014 a 2017”. El despacho de abogados explica que esto supone que su cliente “no solo va a pagar menos en adelante en el IRPF, sino que va a recuperar lo pagado de más”.
Esta resolución judicial llega el mismo año en el que el Tribunal Supremo también se ha pronunciado en el mismo sentido. La Sala considera que “las aportaciones realizadas a la Mutualidad Laboral de Banca a partir del 1 de enero de 1967 hasta el 31 de diciembre de 1978, cualquiera que sea su naturaleza jurídica, no fueron susceptibles de deducción en la base imponible del IRPF de acuerdo con la legislación vigente en cada momento, por lo que resulta procedente la aplicación de la Disposición Transitoria Segunda de la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, a la pensión pública por jubilación percibida de la Seguridad Social, debiendo integrarse en la base imponible del impuesto el 75% del importe de las prestaciones por jubilación o invalidez percibidas”.
Desde Aqueronte, remarcan que esto supone que una multitud de jubilados de banca puedan solicitar a Hacienda la devolución de lo que han pagado de más por todos los años no prescritos. De hecho, si esa persona empezó a trabajar y tuvo cotizaciones satisfechas a la Mutualidad anteriores al 01/01/1967, la parte correspondiente de su pensión está excluida al 100% del IRPF.
Por otro lado, si esa persona trabajó y cotizó a la Mutualidad entre 01/01/1967 y el 01/12/1978, el 25% de la pensión de jubilación que corresponda a dicho periodo también está exenta de tributación. Por ello, los profesionales de ese despacho insisten en que si una persona se encuentra en alguna de las situaciones anteriores puede reclamar sus derechos, de manera que no solo le devuelvan lo que ha pagado de más, que puede llegar a miles de euros, sino también puede pagar menos y ahorrar de ahora en adelante en sus próximas declaraciones de la Renta.
Desde este despacho añaden que si el jubilado ha fallecido, sus herederos también podrían exigirle a Hacienda que le devuelvan lo que se pagó “injustamente” ya que el único requisito es que no haya prescrito el derecho.
Clodobaldo se puede ahorrar más de 400 euros al año
Clodobaldo González explica que se jubiló en 2012. En 2018 decidió buscar un despacho de abogados especializado en asuntos fiscales y encontró Aqueronte donde fue asesorado por el economista José Alfonso García Morales. Desde el principio, asegura que en el despacho le explicaron que veían posibilidades, pero que el camino iba a ser lento. Tras la negativa de Hacienda, el despacho siguió recurriendo a instancias superiores, por lo que el jubilado considera que se ha trabajado porque se hiciera justicia. Destaca la calidad humana del equipo, que siempre le brindó facilidades, así como la profesionalidad. “Me dirigí al despacho en el año 2018 y ha sido relativamente rápido el proceso”, asegura González, que se define como una persona que persigue la justicia social y que lucha por sus principios.
González dejó el sector de la banca a principios de los noventa porque consideraba que su formación y su preparación le permitía prosperar profesionalmente en otros campos. Con muchas inquietudes sociales, también se ha desarrollado como artista impartiendo clases como profesor de pintura a personas con daños cerebrales, entre otras muchas ocupaciones. “Más que un jubilado, soy un mayor de edad prolongado”, asegura.
Señala que es el único de sus antiguos compañeros de la banca que hasta ahora ha logrado que se le reconozca que ha estado pagando de más en el IRPF y aunque su caso es diferente porque dejó el sector en 1991, calcula que se va a ahorrar más de 400 euros al año en la declaración de la renta y que entre lo que se le debe por lo pagado de más, calcula que puede ascender a más de 6.000 euros. No obstante, aún está esperando a que se ejecute la sentencia, que espera que sea muy pronto ya que tiene un escrito de la Agencia Tributaria en la que se allana tras esta sentencia que tiene reconocida por el TSJC.
Confía en que sus antiguos compañeros ya jubilados puedan beneficiarse pronto de este precedente, así como otras muchas personas. “Esto también ha sido una válvula de apertura ya que puede beneficiar a otros sectores como Telefónica, profesionales de la metalurgia, entre muchos otros”, destaca.