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La jueza del caso Romina sigue recabando pruebas a la espera de poder cotejar el ADN de la familia de la joven

Canarias Ahora

Las Palmas de Gran Canaria —

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La jueza del Juzgado de Instrucción número 1 de Arrecife, que investiga el caso de la joven Romina, desaparecida desde el pasado 1 de enero, ha comunicado el levantamiento de la orden de secreto que pesaba sobre la investigación. De momento, continúan recabándose pruebas y el juzgado, único de Lanzarote con competencias en Violencia sobre la Mujer, aún se encuentra a la espera de poder cotejar el ADN de la familia de la joven con los restos humanos hallados recientemente y que se vinculan presuntamente al caso.

El Juzgado ha confirmado este martes la veracidad de la mayoría de los datos que se han difundido en las últimas semanas sobre el caso, por el que está ingresado en prisión preventiva su marido, Raúl D.C., de 44 años, por la presunta comisión de los delitos de maltrato habitual y homicidio o asesinato.

El acusado en ningún momento ha confesado el crimen, pero sí ha alegado que se encontró a su esposa muerta en el baño cuando llegó a casa. En su declaración, señaló que quemó sus restos mortales y después los hizo desaparecer en distintos puntos de la costa lanzaroteña.

La autoridad judicial ha confirmado que los restos orgánicos hallados el pasado 23 de febrero por la Guardia Civil y que presuntamente se vinculan al caso son humanos, concretamente un trozo de pulmón. No obstante, todavía no se ha podido verificar si corresponden a la desaparecida, porque por el momento no se dispone de ADN indubitado (de los familiares de la joven) que permita cotejarlos.

El TSJC recuerda que el levantamiento del secreto de sumario no significa que las actuaciones sean ahora públicas, sino que se permite el acceso al proceso a todas las partes personadas (hasta ahora, sólo podía consultar las diligencias previas el Ministerio Fiscal), esto es, a la defensa y a la acusación particular, personada en el proceso en nombre de la familia de la desaparecida.