La jueza del Juzgado de Instrucción número 1 de Arrecife, Sandra Barrera, ha prorrogado la estancia en prisión provisional al acusado del crimen machista de Romina Celeste en el año 2019. Desde enero de ese año, su marido se encuentra en prisión preventiva después de que se deunciase la desaparición de esta mujer y posteriormente reconociera que aunque, supuestamente la encontró muerta, sí que despiezó su cadáver “de forma macabra”.
El auto considera que se dan los requisitos legales para la prorroga de la prisión, “en cuanto a gravedad del delito, la necesidad de evitar el riesgo de fuga que penas como las que pudieran imponerse hicieran nacer en el investigado un animo de pudieran imponerse hicieran nacer en el investigado un animo de sustraerse de la administración de justicia,y muy en particular evitar con la medida que se atente nuevamente o la comisión de nuevos hechos delictivos”. La jueza recuerda que no hay que olvidar que ciertas partes del cuerpo de la victima aun en la actualidad no han sido encontrados.
“Es mas importante la inexistencia de medidas menos gravosas para garantizar los mismos fines, la gravedad de los hechos imputados es otra de las de las razones para la prorroga, así como el examen de los indicios expuestos”, que fueron señalados “con su brillante informe por el Ministerio Fiscal”, apunta.
La jueza señala que “es inminente” el pase a instancia superior de este procedimiento para su celebración siendo que “hay riesgo de fuga” además por el “infimo” arraigo del investigado. No se da por válido el argumento de su defensa de que su familia dependa de él, ya que han salido adelante en estos dos años.
Además, Barrera da por certeros los argumentos de las abogadas de la acusación y de la Fiscalía en tanto que consideran que “nos encontramos ante un presunto delito de asesinato” y cabe la posibilidad de que se destruyan pruebas. De hecho, aún quedan partes por encontrar del cuerpo de la víctima.
El primer crimen machista de 2019
El caso de Romina Celeste consternó a la sociedad canaria a principios de 2019. En un primer momento, se denunció su desaparición desde el 1 de enero en Lanzarote. Tras días de búsqueda, se decretó la prisión cautelar a su marido el 16 de enero de ese año como fruto de las investigaciones realizadas por la Guardia Civil, cuando existían indicios de que su desaparición no fue voluntaria y que, aunque había desaparecido desde el día 1 no se denunció su desaparición hasta el 8 de enero.
Tras la instalación de un dispositivo en el vehículo del marido y con las escuchas telefónicas que se practicaron tras la intervención de los teléfonos que usaba el investigado aparecieron “indicios suficientes de la comisión de los delitos que se le imputan”, se recoge en el auto. El acusado habló con un familiar y le comentó que se había desecho del cadáver de Romina Celeste e intentó quemarlo en una barbacoa. Como no logró este objetivo, lo desmembró y tiró sus restos a distintas zonas del litoral de Lanzarote.
La víctima además había denunciado a su marido en agosto de 2018 por un delito de lesiones. No obstante, se sobreseyó porque Romina Celeste quitó la denuncia.
Además, constan en las actuaciones conversaciones mantenidas entre Romina Celeste y una amiga en la que le explicaba que había sufrido recientemente una agresión por parte de su pareja y que le llegó a decir que no creía que pudiera contarlo la próxima vez. Además, acudió al médico por dichas lesiones.