Poco se ha movido en las últimas horas el buque de bandera rusa Lafayette, que estuvo a punto de atracar en el muelle de Las Palmas de Gran Canaria el martes y que el miércoles por la noche modificó bruscamente el rumbo que traía tras su salida de Ferrol (A Coruña).
Este barco fue denunciado por explotación infantil. El autor de la denuncia es un empleado de unos astilleros gallegos donde el Lafayette estaba siendo reparado, que afirma haber visto al menos a una decena de niños de entre 8 y 14 años trabajando en el interior.
A las 20.45 horas de este jueves, el buque permanece prácticamente estancado a unas 46 millas al norte del puerto de La Luz, ya que su velocidad ha descendido hasta los 0,6 nudos por hora. Además, su estado, según la información disponible en Internet, es “sin gobierno”. Este término náutico significa que “por cualquier circunstancia excepcional es incapaz de maniobrar”.
Son muchas por tanto las dudas en torno a la trayectoria que puede tomar ahora este polémico barco, que tiene pendientes a varias organizaciones de defensa de los derechos infantiles para solicitar actuaciones en su contra en caso de que entre en un puerto español. La única información que ha trascendido es que la Capitanía Marítima de Santa Cruz de Tenerife no había recibido hace unas horas solicitud de atraque por parte del Lafayette.