El Juzgado de Primera Instancia número 4 de La Laguna ha estimado medidas cautelares frente a una ejecución hipotecaria. El motivo de las medidas es la posible existencia de nulidad de una hipoteca multidivisa de la entidad Barclays por vicio en el consentimiento durante la firma.
El Juez considera que ante la posibilidad de que el préstamo pueda ser anulado y ante el temor de ocasionar un daño jurídico al demandante, se debe proteger de un posible embargo de bienes al consumidor, ya que de ejecutarse la hipoteca, corre el riesgo de perderlos al ser entregados a un tercero.
Asimismo, se apoya en lo manifestado por el Tribunal Europeo, ya que “garantizar al consumidor una protección a posteriori, meramente indemnizatoria, resultaría incompleta e insuficiente y no constituye un medio adecuado”, sobre todo cuando “el bien que constituye el objeto de la garantía hipotecaria es la vivienda del consumidor perjudicado y de su familia”.
Por otro lado, dado que la suspensión ocasiona a la entidad un perjuicio al no recibir ningún dinero por el préstamo, se ha estimado oportuno fijar una caución de 3.000 euros, además de caber la interposición de recurso de apelación.